Imagen tomada de: http://www.animalpolitico.com/2017/11/morena-candidato-presidencial-encuesta-gabinete/
Lo que nos hace falta es soñar con realismo.
Agustín Basave
Tal parece que las cosas ya están decididas en MORENA, este pasado Lunes, durante su Consejo Nacional Extraordinario, Andrés Manuel López Obrador, de mirada recia y voz quebrada, anunció que su partido está listo para la contienda del próximo año, lo que nadie pudo explicarle es que, sus compañeros de partido aún se están peleando por ser titulares de alguna candidatura.
Además de orgulloso y satisfecho por la inmensa presencia de ciudadanos, académicos, políticos, amigos y familiares, AMLO se vio molesto por la decisión de los otros partidos políticos para la designación de sus candidatos, dijo que la Mafia del Poder sigue renuente en simular una convención democrática, pero que podrán por dedazo al amigo del Presidente. Señaló que el Frente Ciudadano está listo para dividirse las candidaturas y que harán todo por no dejarlo ganar.
Ante todo esto, como si fuera Moisés frente a las aguas del Mar Rojo, el tabasqueño separó los dimes y diretes y dijo tener la respuesta ante la incertidumbre sobre si él se impondrá como el candidato presidencial –como lo han refrendado la mafia del poder y el frente-, señaló que será mediante una encuesta –similar a la del D.F- como se ha de escoger al candidato que abandere la esperanza de los mexicanos en el 18.
Vamos a detenernos un momento, ¿en verdad cree Andrés Manuel que nos podrá engañar? Durante toda su vida política ha acusado al PRI de ser un partido totalitario, impositor y servidor a los intereses de la élite. Acusó al PAN, al PRD, a MC de ser una coalición imprudente por ser unos de izquierda y otros de derecha –valdría la pena darle clases de parlamentarismo y Gobiernos de Coalición.
Pero es él quien primero cuestiona a los priistas y luego los bautiza diciendo que –como ahora lo apoyan a él- son libres de cualquier pecado ideológico y legítimo. Es él quien primero cuestiona las prácticas antidemocráticas, secretas y corruptas del PRI y del PRD, pero también al interior de su partido no logra mostrar elecciones claras y transparentes.
Andrés Manuel juzga al PRI y al PAN por tener perfiles presidenciales casi listos para destapar, pero él ha recorrido el país durante casi un lustro diciendo que es el único preparado y con la honestidad necesaria para gobernarnos y cambiar el sistema político mexicano.
El tabasqueño ha olvidado la importancia de los proyectos de Gobierno en coalición con el Congreso de la Unión, ha cuestionado por años la alianza del PRI y el PAN en el sexenio de Vicente Fox cuando todo parecía que se estaba estancando y que ninguna Ley podría ser aprobada. Y es él quien ha olvidado que de llegar a la presidencia, se encontrará con un congreso de oposición, con fracciones de todos los colores y ahora será él quien se tendrá que sentar a negociar.
¿Es MORENA la esperanza de México? Desde mi punto de vista no, poco se puede esperar de un político que ha brincado de un partido a otro, creando proyectos de nación y encuestas ficticias en donde gana el mejor amigo del partido.
Dicen que para llegar a un destino debemos trazar una estrategia, para no cansarnos y para evitar gastar recursos; sin embargo, hoy MORENA ha agotado sus discursos, el juego de Nosotros los pobres y Ustedes los ricos, ya no funciona.
Hace unos meses, y después del Consejo Nacional del PRI, señalé que el PRI necesitaba un respiro, y que al no tener candidatos era factible no competir en el 18. Hoy le digo lo mismo a MORENA: Descanse, formen un proyecto de Gobierno con candidatos idóneos y no pongan a cualquiera solo por llegar.
Andrés Manuel no es el único en MORENA que podría ganar, él ya acaparó el escenario político en varios sexenios, ya es momento de un nuevo líder, de lo contrario, la esperanza caminará sin rumbo y se perderá, con todo y sus seguidores.