Mujer cemento
Cuatro pilares sostienen el murmullo de tu existencia
al centro tú
ignoraste la puerta estrecha por el dolor de tus ancestros
hundida en sollozos de madre
de golpes
la forma de tus cientos de voces apiladas en desorden
te moldean
persiguen gritos cuando te postras sin descanso
decidiste ser firme
antes de concebirte en la mente de tus pilares
nacida rechazaste la senda angosta
y seguiste cargando los kilos de adobe y de barro que te rodean
el techo de teja vieja
la madera con polillas en el rincón
la humedad de tus cimientos se hizo densa
anclándote, ante la huida de otros indefensos
el temor se te hizo polvo
barrido por el viento de los años y los amores
el sexo intentó derruirte
a cincel
clavos
y fuego
creció tu fuerza a cada grieta
resistiendo terremotos
tormentas
erupciones.
Firme encuentro tu pecho en que me postro
arrópame con el frío de tu estructura
dentro, un halo cálido aguarda
verás caer en trizas la madera, el cartón
se mofará el hierro
y el óxido te vengará
hará colado en ti la humedad de los años
traspasará el ruido
el silencio
el tiempo
pero has nacido cemento
producto de la roca en tus pilares
por memoria de quienes elegiste la amplia senda de los desterrados
la vívida historia legada en narraciones
heredada en silencios y miradas
el lenguaje de lo impropio
de las lágrimas que endurecieron tus pasos
y el rastro gris
mujer de fuerza y venganza
mujer de otros tiempos
mujer cemento