Mi cuerpo es una caja
Mi cuerpo es una caja
que resguarda lo valioso
que protege de los golpes
que aísla del sonido
Mi cuerpo es una caja
que ha olvidado el tiempo
para dedicarse a esperar
el momento adecuado
para cerrarse con llave
ésa que tú tienes
que revela mis secretos
Mi cuerpo es una caja
que hace resonar los recuerdos
que refugia los deseos
que anhela ser llenada
en espera tus designios
Soy la caja
que se pudre en la intemperie
que oculta el océano
que sueña la cercanía de la playa
para por fin
contener todo tu cuerpo.
Manos limpias
¡Qué complejo es acercarnos!
¡Qué ilusorias las palabras!
¿Qué quieres que te explique?
¿Qué puedo hacer si no me escuchas?
¿Qué tan grande puede ser la distancia si no hay camino?
No damos un paso por temer la caída.
No decimos lo que sentimos porque nos han silenciado a golpes.
No hay argumentos ante la realidad de la indiferencia.
No quieres creerme porque no crees en ti.
No te esfuerces si no proviene de tus deseos.
Es como la ventana de mi cuarto
difícil de limpiar por su altura
distante de pasar nada sobre su trasparencia
No nos vamos a ensuciar las manos
por intentar tocar otra piel
nos resignamos a contemplar las narraciones que nos han creado
todos tenemos las manos limpias
y la mirada negruzca
Arrójame al vacío
y no contemples mi caída
que para escenas morbosas
tienes todas las noches frente al espejo.
Semblanza:
Diego Valbuena. Estudiante de Maestría en Comunicación-Educación (Universidad Distrital Francisco José de Caldas – Bogotá, Colombia). Ganador del XXXVIII Concurso Nacional Metropolitano de Cuento (Barranquilla, Colombia, 2015). Ganador del Premio Distrital de Cuento Ciudad de Bogotá (2014). Ganador concurso Ciudad Narrada 2013 (Universidad Distrital, Bogotá). Primer puesto. Ganador del concurso Bogotá: Historias Paralelas (2008), proyecto ganador de Bogotá Capital Mundial del Libro. Ganador del Primer concurso de escritura de la comunidad literaria virtual Arihua.net (2005).