No se puede entender la obra de Belén Gopegui sin contar con sus obras juveniles e infantiles, pues completan el círculo. Tienen mucha miga y son aptas para el público lector adulto.
«Hay sorpresas / y cuestiones / no previstas / ni medidas, […] / la amistad: ahí no hay récords; / la justicia: ahí no hay récords».
Fuera de la burbuja reflexiona sobre la competitividad, innata, sí, necesaria, sí, pero ¿es más importante el primero que el último? En esta historia, dos grupos se cantan sus verdades.
«Hay cosas / que no nos gustan / como están; / las usamos, / pero no las aceptamos».
Por un lado tenemos a los guays. Por el otro, a los chicos y chicas del montón. En este mundo nuestro se honra a los ganadores, a los guays, y el montón tratará de hacer visible su indispensable labor.
«El esfuerzo es para hacer / algo bien, / no para ser / el mejor. / El esfuerzo no es de uno: / siempre hay más / que te ayudaron, / te enseñaron, / te alimentaron».
El libro tiene muchas gracias, hay opiniones, réplicas, hay ironía y también acercamientos, hay amistad, rivalidad, complicidades varias, el libro es flexible, cualquiera lo pude disfrutar, Belén ha escrito una historia que a todos nos concierne.
«Se meten con nosotros porque estamos en la punta, / pero escúchame y apunta: / el triángulo no lo he inventado yo. / Había una base ancha, / mucha gente, / y luego se estrechaba / y lo siguiente / era la cima».
Se maneja bien-bien-requetebién nuestra autora en la distancia corta de la novela juvenil, se suelta, rejuvenece, la prosa le sale fresca, borda los temas musicales y ahonda en las profundidades sociales.
«Dices que / se mide lo secundario, / y es verdad. / Y cuando sacas un seis, / puede ser que eso no mida / las ideas atrevidas, / los ratos que dedicaste / a preguntarte / tonterías / que generaron historias / divertidas, / o a pensar / lo imprevisible / o a imaginar / lo imposible, a la audacia / de lo nuevo».
Tuve la suerte de charlar con Belén en un encuentro literario. Recuerdo que nos detuvimos un momento en esta novela. Le dije que me gustaban mucho las letras, que más que leerlas las cantaba.
«¿Y los que inventan no comen, no se visten, / no se tuercen el tobillo? / Apréndete el estribillo, / es sencillo: / sin el montón, los mejores / estarían medio muertos / de hambre, / de frío, / de sed».
Prolýmbux, el grupo que me cobija, podría ponerles música. ¿Te gustaría? Eso le pregunté. Me dijo que sí. Fue en el verano de 2022, y el álbum ya está disponible. Se titula Fuera de la burbuja, como el libro, y la verdad es que fue toda un experiencia trabajar con los textos de Belén.
Enlace al álbum: