Romance
Bosque sigiloso de aromos
entre los flancos de la colina.
Hacia la fuente, tarde de amapolas,
en el silencio vigilante del invierno.
Por el camino sinuoso,
rodeado de abedules, me conduje.
En la fuente no había nenúfares
pero sí el techo derrumbado del cielo,
la paciencia infinita de lo ausente.
Bajo el alambre seco de los espinos
se escabulleron las lagartijas.
¿Qué quieres decirme, viento del oeste?
Ahora, junto al borde arenoso de las ciudades,
la hierba crece.
Me he refrescado en los meandros
oyendo a las hojas burlarse del cielo
porque nunca toca la tierra.
Si un colibrí se posara en mis manos
no podría sostener la ausencia de su aleteo.
La caída
Como viejos árboles
de pronto afectos a su peso,
se desplomaron los sacramentos
el estatuto del alabastro,
la mueca pretenciosa
en los labios de la Ley;
se vaciaron las clepsidras
y en las manos
el agua se escurrió
como las horas vacías
donde el destino se sumerge.
Me abruma
el vestigio inútil
de los ídolos desechados,
el manso vaivén
de sueños definidos
por un insondable
algoritmo de conciencias,
la tristeza de millones de rostros
en los vertederos
donde rezuma su odio
el tiempo inerte, carcomido.
Sebastián Núñez Torres (Santiago de Chile, 1984). Poeta, docente e investigador académico. Director de Revista Vórtice y Vórtice Ediciones. Doctor en Literatura por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Ha publicado El bosque de los ausentes (2015),Las arpas rotas (2020) y Espejismos (2022). Sus poemas y artículos han sido publicados en diversas revistas literarias y una parte de su obra traducida al inglés.