Cine, poemas y teología sensual
Si Dios fuera el Cine
nosotros seríamos los observadores obscenos
de sus ocultos designios
de sus ocultos deseos, angustias y depravaciones, de sus soledades muy lindas
cada noche con sus mañanas a blanco y negro
gritándonos ese silencioso errar por el mundo de allá afuera
donde no hay nada más que eso
si Dios fuera el Cine
Stalker sería nuestro infierno nuestro cielo y nuestra tierra prometida
nos miraríamos de reojo
queriéndonos preguntar
por ese tiempo suspendido en la mañana fría de una Ucrania maldita
pagaríamos el precio de la quietud con el morbo delicioso de la mirada
para no preguntarnos más por el tiempo
para hacer del tiempo la duración entre ese abismo de la mirada que se mira
Andréi Tarkovski enfermo de Cáncer muriéndose de amor
si Dios fuera el Cine, seria este hombre hermoso como los abedules en invierno