Este 2019 la Feria Internacional del Libro en Guadalajara tuvo como invitado de honor a la India. Dentro de las actividades en el pabellón de el país invitado, se llevaron a cabo diversas presentaciones, seminarios y recitales, dentro de estos últimos se llevó acabo el recital: Grandes obras de la literatura en sánscrito.
El recital se desarrolló el pasado 5 de diciembre al mediodía, con la participación del traductor de sánscrito pāli Roberto García, quien ha publicado diversos ensayos académicos sobre literatura y cultura budista, acompañado del filólogo Sergio Armando Rentería y profesor de lenguas asiáticas y africanas en el Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, donde imparte materias de sánscrito, literatura y poética sánscrita.
Dentro del recital, los exponentes mencionaron el estilo de literatura sánscrita Kavya, el cual floreció en la primera mitad del siglo VII d.C. Dentro de este estilo se emplean abundantes figuras literarias, metáforas e hipérboles que dan como resultado final obras cortas líricas, narrativas o dramáticas.
Sergio Rentería también nos mencionó acerca de la teoría del rasa, la cual está compuesta por ocho emociones dentro de las cuales están lo erótico, lo cómico, lo patético, lo terrible entre otras.
Por su parte, Roberto García habló acerca del sánscrito budista, recordando que el sánscrito es una lengua clásica en la India y nos compartió algunos versos de diversos textos como el Mahavastu, en el cual se relata la vida del Buda en donde se describe a éste como un ser trascendente; también leyó algunas porciones de Versos del Rinoceronte, relato que nos invitaría a ser solitarios como un rinoceronte, sin tener que sentir el afecto al prójimo, o alguna emoción que pudiera involucrarnos con los demás para no ser lastimados posteriormente.
Ambos exponentes al final de la presentación, compararon lo expresado dentro del recital, ya que Sergio en las obras presentadas nos invitaba a amar, el tener aprecio a las personas, al contrario de lo presentado por Roberto, quien mencionaba en los textos el estar solitario, sin ningún sentimiento de aprecio o amor a otra persona.
Aquí un verso compartido por Roberto García, traducido de la obra Versos del Rinoceronte:
Rechazando castigar a cualquier criatura,
sin lastimar a ninguno de entre ellos,
y rechazando castigar tanto a los seres
animados como a los inanimados,
uno debería andar solitario, como un rinoceronte.