A Lolita
Variaciones libres sobre el motivo erótico
perverso de la novela Lolita, de
Vladmir Nabokov.
1.
Muchas veces en la vida
supe quemar las naves.
Hoy, con menos arrestos,
no me faltan agallas
para amar a Lolita.
2.
(Pero los sabios dicen
ante la Belleza
fallecen los poetas,
flores sensibles
que muchas veces
merodean lo satánico.
Nunca lo supe:
fue pervertida por el Diablo).
3.
Me extasié
frente a un rostro
infantil, unos bucles,
sus vírgenes botones
y candor;
y esas piernas moviéndose
al compás de la salsa,
ese olor a gardenias en el sexo.
4.
La gocé muchas veces.
Pero no fui el primero.
Y una tarde
me gritó varios nombres:
y así irrumpió en el templo
donde tengo mis imágenes.
A bayoneta entró,
sin balas,
dispuesta a perforar,
hacer añicos,
con la sonrisa y el desplante
de ejércitos que arrasan
ciudades indefensas
donde ya sólo quedaban creyentes.
5.
Y todavía quisiera
rogarle no destroce
los marfiles delicados,
los mármoles de exquisito tallado,
los retablos dorados,
cuyo valor es místico,
-vinculado al aroma del incienso
que sube y busca el Cielo,
no a la guerra, el sadismo y el sexo-.
6.
Y aún quisiera rogarle
no pisotee mi interno,
donde queda mi amor:
la deseo,
igual que deseaba Baudelaire
la botella de ajenjo;
la desean mi carne
y las garras del alma;
y aún quisiera gritarle:
“te amo”,
mientras saco,
con los ojos hinchados,
un clavel rojo
y un pañuelo blanco.
Entonces se abalanza, quedo mudo.
Y no evito su abrazo.
En el homenaje a Raúl Renán en Radio UNAM,
el 30 de septiembre de 2015
“Nosotros los de entonces…”
Pablo Neruda
Después de tantos años,
Raúl, hermano,
y de tantas amadas
que nos han olvidado,
nuestras “queridas cosas”[1] aún nos unen;
y somos otra vez,
-pero más viejos-,
siempre los mismos
nautas hondos,
y los mismos
amantes incansables
de leer versos ajenos
y de escribir los propios,
con lápices sacados
del morral de los sueños.
Hasta que nos muramos,
hasta el dulce momento
de nuestro último aliento,
que nos una de nuevo
con el Verbo.
Malos agüeros en la web
1.
Podría haber dicho
mi fuero interno:
“Ésta es una mañana
feliz, de febrero,
ya casi primavera;
desperté con la mente
borbotando canciones;
Hermano Sol
me abría las ventanas,
Hermano Viento
es fresco
y huele a naranjas”.
2.
Pero leí un cyber-mensaje…
¿Dónde, ahora, Paloma Mensajera
que del Vesubio me traía tu voz?
¿Dónde, ahora, paloma tan fiera?
Antes de que llegara
no quería que viniera.
…
La habría corrido
a soplos de veneno,
que no intentara abrirme cicatrices
que supuran por dentro.
Que quitara los garfios
de otra imagen
tuya, también,
muy tuya,
que ya no me dolía
más que de lejos.
3.
Absorto ante tu foto…
¿Dónde, tu cuerpo ahora, Afrodisia,
y el tibio olor a rosas de tu monte?
¿Dónde, tus lindas manos, expertas
en coger a los hombres por el pito
y exprimirlos en llanto?
4.
Guerrera persa
que conoció mi andanza
por tus Mil y Una Noches,
¡no quisiera recordarte!
¡Ah, criadora de aves agoreras,
que en tus delirios sueltas a volar
por los cielos virtuales!
5.
Mas, deja aprovecharme,
despechado,
de tu loca osadía.
Yo, que solo quería
seguir viviendo:
sin masturbarme
ante fotografías.
Semblanza:
José Luis Bernal. Nací en la Ciudad de México un 26 de noviembre de 1950. Estudié Letras italianas y doctorado en Letras clásicas en la UNAM, en donde fui catedrático de tiempo completo en la Facultad de Filosofía y Letras, en el Dep. de Letras italianas, impartiendo durante 30 años asignaturas del plan de estudios, destacando las relacionada con Historia literaria, Poesía italiana del siglo XX, y traducción literaria (tanto de prosa como de poesía). Me he destacado en la investigación, la traducción no sólo literaria, y en la escritura creativa. Soy poeta, traductor políglota. Desde hace tres años estoy jubilado y me dedico más a la literatura. Entre muchos otros títulos, soy autor de la traducción integral a nuestra lengua de los Cantos de Giacomo Leopardi publicados por Ediciones La Veleta, de Granada, España, en 1988. He publicado 5 libros de versos y estoy trminando el sexto. Colaboro con notas y comentarios en varios blogs sobre literatura y política. Actualmente reaprendo el griego bíblico en un grupo en yutube, y colaboro como asesor lingüístico en dos blogs de latín y griego.
[1] De las queridas cosas, poemario de Raúl Renán.