Viajar nos cambia (y estas 7 películas lo demuestran)

“Not all those who wander are lost.”

-J.R.R. Tolkien

Viajar ha demostrado que es la experiencia por excelencia para autodescubrirse, o al menos eso dice el cine.

Casi siempre es la misma trama: el protagonista sufre una crisis existencial, así que decide emprender un largo viaje a solas para reafirmar hechos y llegar al estado de paz mental, tropezando en el camino con personajes o situaciones que le harán cambiar de parecer sobre ideas que tenía arraigadas, teniendo al final la epifanía de su vida.

Sí, es una trama un tanto repetida, pero no por eso menos realista.

Hay algo cierto en la mayoría de las películas sobre viajes y solamente se llega a entender mejor cuando se emprende uno.

Los personajes de las películas que se encuentran abajo, experimentan diferentes situaciones en lugares distintos, pero para cada uno de ellos ese viaje fue mucho más que un recorrido; fue la oportunidad perfecta para empezar a comprender de qué se trataba realmente su vida y así obtener el poder para cambiarla.

Se puede llegar a pensar que este tipo de películas son un cliché por la repetida trama y desenlaces similares (aunque no en todos los casos), sin embargo todos los protagonistas de estas cintas tienen una cosa en común: aparte de aprender sobre la cultura y las personas del lugar, aprenden sobre sí mismos.

No se necesita estar en Roma o en Alaska para llegar a tener esta clase de epifanía e iluminación espiritual, pero claro, ¿quién no quisiera emprender una aventura así para tenerlo?

1. INTO THE WILD (Sean Penn, 2007)

Después de terminar la universidad, Christopher (Emile Hirsch) decide dejarlo todo e irse a recorrer a solas el país hasta llegar a Alaska por sus propios medios.

Aventones, largas caminatas, unos cuantos dólares y un diario le serán más que suficientes para emprender tan arriesgado trayecto. En el camino, conocerá a las personas más indicadas para cada momento, brindándole compañía en un viaje en el que se necesita más que el deseo a la aventura.

2. MIDNIGHT IN PARIS (Woody Allen, 2011)

A punto de casarse, el escritor Gil (Owen Wilson) viaja con su prometida a París para una última escapada. En busca de inspiración para terminar su libro, deambula solitariamente por las calles de la ciudad hasta que la media noche lo lleva a la época dorada de la ciudad, donde conocerá a dos que tres personajes de antaño para hablar sobre el arte y que lo guiarán a plantearse su vida desde una nueva perspectiva.

3. WILD (Jean-Marc Vallée, 2014)

Después de la muerte de su madre y de algunos fracasos en vida, Cheryl (Reese Witherspoon) siente que se ha perdido en el camino. Al tocar fondo, decide recorrer a pie toda la Costa Oeste de Estados Unidos, con la esperanza de sanar sus heridas y así convertirse en la persona que su madre siempre quiso que fuera.

4. THE WAY (Emilio Estevez, 2010)

La relación de Tom (Martin Sheen) con su hijo nunca fue muy buena; siempre distante y desentendida. Tras la repentina muerte de Daniel (Emilio Estevez), Tom se replantea la situación que vivieron juntos, decidiendo ir a terminar el proyecto que Daniel dejó empezado en busca de entendimiento tardío: el camino de Santiago en España. Allí lo conocerá mejor de que lo hizo en vida, teniendo la oportunidad de la redención, siempre y cuando cambie su forma de ver la vida.

5. THE SECRET LIFE OF WALTER MITTY (Ben Stiller, 2013)

Para la última edición de la revista Life antes de hacer la transición a revista online, Walter Mitty (Ben Stiller), un hombre aburrido y tímido que no ha hecho ni dicho nada en su vida, se deberá tener que embarcar en la búsqueda de la fotografía perdida que será la portada final, llevándolo a lograr cosas que ni en sus más descabelladas imaginaciones se hubiera atrevido a hacer.

6. VICKY CRISTINA BARCELONA (Woody Allen, 2008)

En lo que respecta al amor, las mejores amigas Vicky y Cristina (Rebecca Hall y Scarlett Johansson) tienen opiniones totalmente diferentes, pero al viajar a Barcelona y terminar enamorándose del mismo pintor con una intensa ex esposa, hará que sobrelleven la situación de maneras que no tenían contempladas.

7. EAT PRAY LOVE (Ryan Murphy, 2010)

¿La mejor solución tras un divorcio y preguntas existenciales sin respuesta? Irse un año a Roma, India y Bali. Al menos así lo piensa Liz (Julia Roberts), quien tiene mucho que reflexionar mientras aprende de cada cultura que visita; eso incluye a las personas del lugar y el tipo de relaciones que forja en cada una de ellas.