Una poética editorial (Constantino Bértolo)

Los textos que componen Una poética editorial no son nuevos. Resulta interesante leer lo que Constantino escribió hace siete, diez o veinte años. Resulta interesante descubrir que acertó. He tomado muchas notas. Tengo muchos párrafos para transcribir. Tendré que hacer una criba. Es obvio que no queda sitio para mis habituales comentarios. Ni falta que hace. He disfrutado de una forma infantil con este libro. Con eso creo que está todo dicho. Y ahora le cedo la palabra al autor.

«Para una editorial literaria el mercado es el medio en el que va a llevar a cabo su actividad. Para una editorial no literaria el mercado es el fin para el que realiza su actividad. En el mercado; para el mercado. En ese juego de preposiciones descansaría la pertinencia entre la edición literaria y la edición comercial literaria».

«Si el lugar de la decisión fuese lo económico no se debería hablar de edición literaria sino de empresa editorial y punto».

«Quiero decir que, más allá del estado cuantitativo de las lecturas, me preocupa la situación cualitativa. Me preocupa que el grueso de los lectores habituales afirme que lo único que buscan en la lectura es entretenimiento».

«Bueno, y ya puestos a ser sinceros, les diré que también me preocupa mucho la lista de libros más vendidos».

«Creo, además, que los malos libros tienen efecto contaminante, rebajan los niveles de exigencia, nos maleducan como lectores, nos acostumbran a la molicie intelectual, a la pereza mental, a la pasividad lectora. Y eso creo que debería preocuparnos a todos».  

«Que en una sociedad lectora el sistema de premios sea dominante es claro aviso de que algo no funciona con la normalidad debida».

«Lo de Benet no fue un hecho aislado: en los mismos años participan y legitiman el Planeta, paradigma hasta entonces de la Literatura no literaria, autores como Juan Marsé, Manuel Vázquez Montalbán o Jorge Semprún. Son los años en que la narrativa española “se normaliza”, se pone al servicio del mercado».

«En el mundo editorial los porteros automáticos se llaman escandallos: una técnica de evaluación que incorpora como baremo las expectativas de venta, y determina la edición o no de una propuesta de publicación». 

«La literatura ha muerto y su cadáver reposa en ese cementerio que hoy llamamos industrias del ocio y el entretenimiento».

«La crítica necesita criterio, y tener criterio se ha vuelto hoy sospechoso y poco recomendable».

«No estoy seguro de que el hecho de que ahora todos tengamos acceso a un altavoz personal dé lugar a un espacio público. De momento lo que se ha incrementado es el ruido de fondo».

«La crítica tradicional sigue diciendo lo de siempre al ritmo que marca la batuta de los departamentos de marketing de las editoriales, y esa nueva crítica digital, en la que tantas ilusiones se depositaron, al menos de momento remite en su conjunto a una especie de jaula de grillos que funciona como fondo acústico que crea más confusión que sonido».

«Leer es aprender a leerse mientras uno lee».

Con esta Poética editorial, Constantino Bértolo se marca un tango literario, lo editorial queda expuesto con la poética que mejor le sienta, mi reino por un libro, «porque el poema es una copa de vino, y se fue, y el mañana no ha llegado», «porque hay vida más allá del punto y aparte y es sano andar a pie de página», «porque si echas cuentas te sale a cuento y hasta te sobran dos quijotes y medio sancho» y «por los libros de los libros, mal o bien, pero amén».