Traducción por Kimberly Gorgichuk

Traducción del inglés al español por Kimberly Gorgichuk

Versiones originales por Melissa Goodrich

Mujer pionera

Me estoy convirtiendo en mi abuela pionera. Pienso, lentamente.

Mis manos son todavía mis manos, moteadas con estrellas plateadas de esmalte.

El pelo ya está en capas, a la moda.

Cabello castaño de las pioneras.

Cuando me paro en la balanza, todavía soy yo, frunciendo el entrecejo al ver el número.

Al principio, todavía estoy mirando mi cara en el espejo, y mi cara del espejo soy yo pero dentro de mi cuerpo mis músculos no son los míos. Mi cuello se estira para ver el bosque afuera de las ventanas del tren. Mis pies me pican por la lana, botas marrones, empiezo a buscar en el cobertizo un hacha que empuñar, y su peso y óxido se sienten bien. Mis músculos son como de gelatina pero están listos. Mi papá me llama: «¿Qué estás haciendo ahí fuera?» y yo caigo al suelo como una sombra.

La luna me hiela la sangre.

Tengo dolores en todo mi cuerpo como urticaria.

Cuando sale el sol quiero matar un cerdo, pero todo lo que tenemos es medio paquete de tocino, así que veo cómo cobra vida en la sartén lentamente mientras mis tripas se retuercen, insatisfechas.

+

Me sorprendo a mí misma diciendo las palabras más extrañas ahora: rábanos, camote, cáspita.

Todo en mi casa parece demasiado pulido y llano y liso, recto como de manufactura, y me encuentro corriendo hacia atrás para tocar los árboles y ver si puedo subirme a ellos.

Su corteza me rasguña las manos y mis tenis son inútiles, se resbalan.

Antes de darme cuenta, estoy en la parte superior de un roble, mi mano acunada sobre mis ojos como si me entrecerrara los ojos fuertemente.

Puedo ser águila.

Cuando inhalo, me doy cuenta que casi es invierno.

Colonizando, llegando.

El soplido de mi respiración crea fantasmas.

Tengo ganas de hacer un refugio subterráneo.

Me dirijo al bosque con una pala.

+

Las hojas crujen debajo de mi cuando paleo y cavo y paleo y cavo y cavo. No tengo idea de lo que estoy haciendo.

Mis palmas están adoloridas, pero puedo sentir mi cuerpo relajándose, mis músculos jalándose.

Quiero amasar, desplumar, asar, salar y almacenar.

Puedo oler lo que será estufa de leña y carne de ardilla. Puedo sentir la aspereza de la sal y cuero de buey y me siento a mí misma midiendo hábilmente con mis dedos y sin dejar que nada se desperdicie.

Pioneer Woman

I am turning into my pioneer grandmother. I think, slowly. 

My hands are still my hands, flecked with silver stars of nail polish. 

My hair is still layered, trendy. 

Pioneer brown. 

When I stand on the scale, I’m still me, frowning at the number.

At first, I am still checking my face in the mirror, and my mirror-face is me but inside of my

body my muscles aren’t my own.  My neck stretches to see the woods outside the train’s

windows.  My feet itch for wool, brown boots, I start digging through the toolshed for an ax to

hold, and its weight and rust feels good.  My muscles are jelly but ready.  My dad calls, “What

are you doing out there?” and I drop to the ground like a shadow.

The moon makes my blood chill. 

I have aches all over like hives.

When the sun comes up I want to butcher a pig, but all we have is half a pack of bacon, so I watch it bubble to life slowly while my gut twists, dissatisfied.

+

I catch myself saying the strangest words now: mulberry, jonnycake, crick. 

Everything in my house feels too polished and level and smooth, manufacture-straight, and I find

myself running out back to touch the trees and see if I can climb them. 

Their bark is scratching up my hands and my tennis shoes are stupid, slipping.

Before I know it, I’m to the top of an oak, my hand cupping over my eyes like if I squint hard enough

I can eagle. 

When I inhale, I can tell it’s almost winter. 

Pioneering, nearing.

My blowing breath makes ghosts.

I feel like making a dugout. 

I head to the woods with a shovel. 

+

The leaves crunch under me as I shovel and dig and shovel and dig and dig. I have no idea what

I’m about.

My palms are sore, but I can feel my body rounding, my muscles un-jiggling. 

I want to knead, to pluck, to roast and salt and store.

I can smell what will be woodstove and squirrel’s meat.  I can sense the coarseness of salt and

oxhide and feel myself measuring expertly with my fingers and not letting anything waste. 


VERANO:

Hay piedras en la tierra en el bosque.

El hacha es un arado.

El fuego es un arado.

El verano nos pesa y florece.

El bosque, empapado en verde, da fruto.

Pronto las cabezas de las plantas.

Cada mazorca de maíz emparejado.

Son filas perfectas, es mecánica.

Los pájaros se sumergen en él, esos cazadores.

Avaros.

Y en la noche, el aullido evocador de los coyotes.

Y en la noche, palabras y palabras y planes y planes.

Hagan una imaginación de sus delantales, les digo a las hijas.

Recuéstense en la hierba y piensen en todas las maneras en que no morimos, les digo a los hijos.

SUMMER:

There are rocks in the soil in the woods.

The ax is a plow.

The fire is a plow.

Summer bears on us heavy and blossoming.

The woods, green-soaked, is yielding.

Soon the heads of plants.

Every ear of corn matched up.

It is perfect rows, it is mechanical.

Birds dip into it, those hunters.

Bonnet-fillers.

And at night, the haunting call of coyotes.

And at night, talk and talk and plans and plans. 

Make an imagination of your apron, I say to the daughters. 

Lie back in the grass and think of all the ways we don’t die, I say to the sons.


INVIERNO:

No sé cómo lidiar con el frío de una casa fría.

Estas mujeres pioneras me hacen sentir como una debilucha —tienen muchos nombres para el frío, como los esquimales tenían toda clase de nombres para la nieve: mañana fresca, hueso frío, piel quebrándose, mejilla abierta, corazón helado, sangre arrastrándose, lodoso anochecer.

Estoy en el lugar de grieta de mejilla de dolor de dedo de escalofrío de pelo, y estoy descongelándome en la luz de la estufa y soñando con baños calientes.

Afuera, el capullo de sangre en la nieve.

Mitones de piel de conejo.

Sopa extraída de huesos.

WINTER:

I don’t know how to deal with the chill of a cold house.

These pioneer women make me feel like a weakling—they have many names for the cold, like

the eskimos had all kinds of names for snow: morning chill, bone cold, skin snap, cheek raw,

heart ice, blood crawl, dusk loam.

I am in cheek crack finger ache hair chill place, and I am thawing out in the stovelight and

dreaming of warm baths.

Outside, the blossom of blood in the snow.

Rabbit’s skin mittens.

Soup culled from bone.

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