Ya desde antes de la llegada del sonido a las pantallas del cine, la música siempre fue importante en las películas y aunque al principio la banda sonora era el acompañamiento de instrumentos en vivo, siempre fue un ingrediente clave para que la película se disfrutara mejor.
La música y el sonido son tan importantes en una película, que los Premios de la Academia han ido evolucionando para que hoy en día se reconozca y se premie el trabajo a la Mejor Edición de Sonido, Mejor Banda Sonora y Mejor Canción Original.
Ésta última suele ser la más popular por el público en general debido a que son canciones que se componen específicamente para esa película que se vuelven hits y que cuando se recuerdan, se relacionan con la película y viceversa.
Muchas veces en las películas de alto presupuesto, comprar la licencia de una canción ya conocida es también una opción que varias producciones optan por hacer, ya que ha dado resultados favorables.
Una de las bandas de las que más se utilizan sus canciones en el cine es The Rolling Stones (más de 375 películas y series de televisión han usado su música), la banda legendaria que por décadas ha sido favorita de directores como Martin Scorsese o Wes Anderson. ¿La razón? La gran variedad de ritmos y letras que utilizan hacen que tengan una canción para cada ocasión. Claro, aparte de la enorme trayectoria de la banda que ha hecho que muchas generaciones los conozcan y que llegan a considerar parte de la pop culture.
Aún con más de 300 canciones escritas y grabadas por Mick Jagger y compañía, siempre han habido dos o tres predilectas por los directores para pertenecer a su película, por ejemplo ‘Gimme Shelter’ y que, según Billboard, es una de las canciones más utilizadas en películas en la historia del cine.
Tanto es así, que en 2013 LA Weekly publicó una nota titulada “Quit Using ‘Gimme Shelter’ In Every Damn Movie” (“Dejen de usar ‘Gimme Shelter’ en todas las malditas películas”); esta canción ha dado vida y sabor a escenas de películas clásicas a lo largo de las últimas décadas, como en Casino (1995), Goodfellas (1990), The Departed (2006) (las 3 del director Martin Scorsese), Flight (Robert Zemeckis, 2012), Layer Cake (Matthew Vaughn, 2004), entre otras.
Las películas bélicas y de acción eligen seguido para su banda sonora a Sus Satánicas Majestades, por el ritmo explosivo que los caracteriza, como son el caso de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), Tropic Thunder (Ben Stiller, 2008), Full Metal Jacket (Stanley Kubrick, 1987), etc., pero, como se mencionó previamente, es tan amplia la gama de géneros musicales en su discografía que los Stones llegan a quedar bien tanto en ese tipo de películas como en sus opuestos (por ejemplo The Royal Tenenbaums [Wes Anderson, 2001] o Jerry McGuire [Cameron Crowe, 1996]).
Aparte de darle sabor a escenas memorables desde hace cinco décadas, en su contribución al cine se encuentran varios documentales sobre su carrera profesional y su vida privada, en donde cada uno los muestra en una faceta diferente.
Cabe mencionar que Mick Jagger ha hecho papel de productor en varios proyectos fílmicos, como Get on Up (Tate Taylor, 2014), The Women (Diane English, 2008), y en series y documentales como Vinyl (2016) y Crossfire Hurricane (Brett Morgen, 2012), respectivamente.
No solamente The Rolling Stones marcaron el rock y la cultura pop con su distinguido sonido, su rebeldía y por el hecho de ser la banda más longeva de todas (más de 50 años de trayectoria), también han logrado marcar al cine haciendo lo que saben hacer mejor y, de esta forma, han ayudado a crear escenas que hoy en día perduran en la memoria tanto del público de su generación como la de las nuevas.