Selección poética de _No tiene techo di casa_ de Lucia Cupertino (Casa de poesía, San José, Costa Rica, 2016, edición bilingüe)

Al amparo de un árbol

Todavía nos queda una casa abierta
donde podemos dormir y ver el aire negro
raspado por las constelaciones.
Pero se oyen taladros, golpes, derrumbes.

Daniel Calabrese, Ruta Dos

 

 

AVEVAMO dimenticato le chiavi
la luna appesa da troppe ore,
non potevamo scuotere il sonno dei nostri anfitrioni.
Che fare? Prenotare un hotel
snaturerebbe il senso del viaggio,
bisogna pur sacar una idea
ma i neuroni sono sfibrati.

Qualche gatto stava di vedetta
arrampicato sugli alberi
come in attesa di arrivi.
Eravamo sul punto di adagiarci lì
quando la tua voce raschiò l’aria:
¡Volvamos al campamento!

E anche noi per una notte
chiedemmo rifugio a quest’isola,
una tenda tra le esili altre
 …noche noche
que a todos nos abrigas
y a nadie perteneces

…notte notte
che tutti ci ripari
e a nessuno appartieni
Noche como un techo
notte come un tetto
esperanza para todos.

 

HABÍAMOS olvidado las llaves
la luna colgada hace demasiadas horas,
no podíamos sacudir
el sueño de nuestros anfitriones.
¿Qué hacer? Reservar un hotel
le quitaría sentido al viaje,
habrá que cercare un’idea
pero las neuronas están desfibradas.

Unos gatos estaban de vigía
trepados encima de los árboles
como en espera de llegadas.
Estábamos a punto de echarnos allí
cuando tu voz raspó el aire:
Torniamo all’accampamento!

Y nosotros también por una noche
pedimos amparo a esta isla,
una carpa entre las otras delgadas
…notte notte
che tutti ci ripari
e a nessuno appartieni

…noche noche
que a todos nos abrigas
y a nadie perteneces
Notte come un tetto
noche como un techo
speranza per tutti.

 

– – –

 

LA SUA CASA è calda accogliente
piena di modesti tappeti
il portone dipinto di mare
la scala a chiocciola ocra
dal balcone s’intravede
la deserta libreria di quartiere
e in cucina c’è del makdous.
Tutto è sobrio e sa di pace.

Sulla lavagna qualche parola araba
della lezione appena conclusa
spiegazioni con caotici segni
parti appena cancellate
il foglio stropicciato e rotto,
così è la Siria, mi dice
incrociando grave il mio sguardo,
un cumulo rosso nero e grigio
qualche insegna in arabo
ad indicare strade che non esistono più
tende stropicciate tra mobili a pezzi
e tazze di tè con zolle di calcinacci
mani mozzate a non sostenerle.

 

SU CASA es cálida acogedora
repleta de modestas alfombras
el portal pintado de mar
la escalera de caracol ocre
asomada al balcón se entrevé
la desierta librería de barrio
y en la cocina del makdous.
Todo es sobrio y sabe a paz.

En el pizarrón algunas palabras árabes
de la clase recién terminada
explicaciones con caóticos signos
partes apenas borradas
la hoja encrespada y rota,
así es Siria, me dice
cruzando grave mi mirada,
un cúmulo rojo negro y gris
algunos letreros en árabe
señalizando calles que ya no existen
cortinas encrespadas entre muebles en pedazos
y tazas de té con terrones de ripio
manos cercenadas que no las sujetan.

 

– – –

 

a un guardiano del bosco

QUATTROCENTO querce mi corteggiano
in una danza di selva venti e liane
questa notte solo mancano ali di colibrì
per librarmi in cima agli alberi.

Quattrocento gli echi nel cuore
quattrocento o molti di più i morti
su questi monti dormono,
maturano lentamente

coperti da un sonno di abusi
accumulati in forma di foglie,
sono stati quattrocento i colpi
di machete fucile coltelli
quattromila o quattro milioni,
chi ha tenuto i conti?
E abbattevano giovani afflati
abbattevano la rugiada del mattino,
anche il verso dell’uccello alla luna
ancora ripete il grido di donne abortito.

Ma tu un k’atun fa hai lanciato semi,
hanno resistito a tutti gli assalti:
quattrocento querce mi corteggiano stanotte.

 

a un guardián del bosque

CUATROCIENTOS robles me cortejan
en una danza de selva vientos y bejucos
esta noche sólo faltan alas de colibrí
para remontarme hasta la cima de los árboles.

Cuatrocientos los ecos en el corazón
cuatrocientos o muchos más los muertos
sobre estos montes duermen,
maduran lentamente

cubiertos por un sueño de abusos
acumulados en forma de hojas,
han sido cuatrocientos los golpes
de machete fusil cuchillo
cuatro mil o cuatro milliones,
¿quién ha llevado la cuenta?
Y tumbaban jóvenes aflatos
tumbaban el rocío de la mañana,
inclusive el canto del ave a la luna
todavía repite el grito de mujeres abortado.

Pero tú hace un k’atun lanzaste semillas,
resistieron a todos los asaltos:
cuatrocientos robles me cortejan esta noche.

 

– – –

 

NON HA TETTO la mia casa e neppure pareti
le finestre sono pendii il pavimento guadua
il tappeto è un velluto di felci.
Non ho chiavi né serrature
perché la mia porta sono alberi
e si aprirà con gli anni, restando
a decifrare i segreti del bosco.

 

Non ho neppure una sveglia,
all’alba lo svolazzo di un colibrì
muove le lancette del mio orologio interno
ma se ho voglia di trattenermi un po’ di più
non c’è ufficio che mi aspetti o incalzi.

 

Nella tasca non accumulo facce di carta,
ieri notte ci ho trovato semi di corbezzolo
notte di un sogno al bordo del sentiero.
Molte cose non ho e neppure voglio avere.

 

Come tornando ad essere partorita
oggi nelle acque della cascata seguo
il flusso delle foglie in mulinello.

 

 

NO TIENE TECHO mi casa ni tampoco paredes
las ventanas son cerros el piso guadua
la alfombra es un terciopelo de helechos.
No tengo llaves ni cerraduras
porque mi puerta son árboles
y se abrirá con años de quedarme
decifrando los secretos del bosque.

Tampoco tengo un despertador,
al amanecer el aleteo de un colibrí
mueve las agujas de mi reloj interior
pero si quiero quedarme un rato más
no hay oficina que me espere o apremie.

En el bolsillo no acumulo caras de papel,
anoche me encontré una semilla de madroño
noche de un sueño al borde del camino.
Muchas cosas no tengo ni quiero tener.

Como volviendo a ser parida
hoy en las aguas de la cascada sigo
el fluir de las hojas en remolino.

 

– – –

 

QUESTA MATTINA il cielo irriga la terra
possiamo riposare coperti da un albero
far crescere un ramo di pazienza
lavare la tunica di pensieri
logora che c’ingombrava
smacchiare le distanze
bere anche qualche goccia
rigenerare il serbatoio dei sogni
poi abbandonare il riparo sicuro
indagare curiosi se la terza sorella[i]
è germogliata sul dorso del declivio.

È tempo di sostare
osservare le nubi transitare
sorpassarci e correre ad altre vallate
smettere di ripetere i naufragi dell’inerzia
lievitare come il cielo nuovi parti.

 

ESTA MAÑANA el cielo riega la tierra
podemos descansar al amparo de un árbol
dejar que crezca una rama de paciencia
lavar los pensamientos de la túnica
gastada que nos estorbaba
desmanchar las distancias
incluso tomar unas gotas
regenerar el tanque de los sueños
luego abandonar el amparo seguro
curiosos investigar si la tercera hermana[ii]
brotó en el dorso del declive.

Es tiempo de detenerse
observar las nubes transitar
adelantarnos y correr a otros valles
dejar de repetir los naufragios de la inercia
como el cielo leudar nuevos partos.

 

[i] Antica tecnica agricola del Nord e Centro America, prevede la coltivazione congiunta di mais, fagioli e zucche. Le tre piante si sviluppano collaborando in modo positivo tra di loro e sono la base di una dieta sufficientemente completa.

[ii] Antigua técnica agrícola del Norte y Centro América, basada en el cultivo integrado de maíz, frijoles y calabazas. Las tres plantas se desarrollan colaborando posítivamente entre ellas y son la base de una dieta suficientemente completa.

 

 

 Semblanza:

Lucía Cupertino  (Polignano a Mare, Italia, 1986). Antropóloga cultural, poeta y traductora. Ha publicado: Mar di Tasman (Collana Isole, 2014) y 43 poetas por Ayotzinapa. Voces por el México y sus desaparecidos (Arcoiris, 2016). Cofundadora de la revista La macchina sognante. En Italia, Argentina, México, España, Alemania, Australia y Colombia ha desarrollado investigaciones centradas en el mundo indígeno, la educación y la transición social. Está aprendiendo los principios