«Relato de un árbol moribundo» por Jorge Luis Esquivel Torres

Yo nací entre las montañas hace mucho tiempo; recuerdo cuándo apenas era un tallo verde que ansiaba las lluvias de verano junto a mis hermanos, en ese entonces sólo teníamos unas cuantas hojas verdes. Los que aún quedan ahora ya también son viejos, los cipreses sólo tenemos la suerte de vivir unos trecientos años cuando mucho. De jóvenes escuchábamos historias de los viejos, nos contaban que teníamos primos lejanos que podían estar en pie más de mil años.

Ahora no anhelo existir tanto tiempo como lo hacen esos familiares de los que me hablaron, en especial desde que llegaron esos seres que prefieren sembrar sus bosques de concreto. Los he visto pasear por aquí varias veces. En una ocasión escuché a uno que se regocijaba de poder caminar, de ser capaz de viajar de un lugar a otro, esto me causó curiosidad, porque aunque parezcamos inertes, los árboles también caminamos, tenemos mil pies, y nuestros pasos se extienden entre piedras y lodo. Ellos no lo notan porque los senderos que utilizamos están debajo de dónde suelen deambular. Sólo una vez sentí a uno entre la tierra, cosa que no me molestó porque hasta la fecha sigue tranquilo, por eso no le doy mucha importancia.

A pesar de que el viento se esté llevando mis últimas hojas me siento satisfecho, ya que también pude ayudar a un sin número de criaturas, principalmente dándoles refugio; desde hormigas hasta ardillas y de vez en cuando viene alguna lechuza, para mí las más interesantes, porque son viajeros solitarios que llegan siempre cantando historias nocturnas.

A muchos les sorprendería de lo que un árbol puede ser testigo en un lugar que aparentemente es tranquilo, pero nosotros somos silenciosos por naturaleza, por eso normalmente decidimos que es mejor esconder nuestros secretos.

Ahora no me interesa mucho seguir contándote mis recuerdos, porque ya estoy viejo y cansado, las polillas han comido mucho de mis huesos de madera, por eso espero entiendas que hora debo callar, además, se aproxima una tormenta y tal vez sea esta la que por fin me haga acostarme para poder descansar.

 

 

Semblanza:

Jorge Luis Esquivel Torres es egresado de la Facultad de Historia de La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ha participado en diferentes talleres y seminarios de acuerdo a temáticas artísticas como: Taller de Creación Literaria en Prosa impartido en la Escuela de Arte Fotoviva, Seminario “Música, arte y semiótica” impartido en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. De igual manera ha participado en diferentes congresos con ponencias de carácter cultural como: “El rock en México, implicaciones sociales y culturales” presentada en 1er Congreso Nacional de Historia y Ciencias Sociales, “El impacto del rock en el siglo xx” presentada en el seminario Aportes a la construcción de la Historia Política de México, “La construcción del arte en la URRS” en el coloquio A 98 años de la Gran Revolución de Octubre, “La danza macabra como actitud ante la muerte en la Edad Media” en La muerte. Perspectivas y enfoques multidisciplinarios.