PEJELANDIA Y LA FRATERNIDAD FAMILIAR…

La Red Nacional de Refugios AC emitió ayer un comunicado en el que aportan cifras que dan al traste con el optimismo ramplón, ocurrente, desastroso y criticable del señor presidente Manuel Andrés López Obrador (ya sé que el nombre está al revés volteado, pero las siglas se leen mejor así), quien el 6 de mayo tuvo otra de sus geniales afirmaciones al asegurar, palabras más, palabras menos, que durante la contingencia sanitaria “la violencia de género no se ha incrementado” y que “hay mucha fraternidad familiar”.

Por supuesto, tal aseveración provocó todo tipo de reacciones hacia el personaje, excepto positivas, en especial por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos de las mujeres, defensoras, activistas y artistas, quienes usaron términos como “falsedad” y “omisión” en redes sociales usando el hashtag #NosotrasTenemosOtrosDatos

El comunicado de la Red es claro: El concepto de fraternidad familiar expuesto por el presidente de México resulta ilusorio, debido a que el 100% de las mujeres que ingresaron a estos espacios de protección fueron víctimas de violencia familiar y el 5% de las niñas y niños víctimas de abuso sexual durante el confinamiento. El 48% de las hijas e hijos de las mujeres que solicitaron apoyo fueron víctimas de agresiones dentro de sus casas durante el periodo de cuarentena, por lo que no en todas las familias mexicanas se convive con armonía.

Y no es una afirmación al aire porque en realidad tienen otras cifras, estas sí sustentadas, avaladas y obtenidas de primera mano en sus 69 espacios de prevención, atención y protección distribuidos a lo largo y ancho del país, así como en sus redes sociales

(Facebook: /RedNacionaldeRefugiosAC, Twitter: @RNRoficial, Instagram: @RedRefugiosMx) y sus diferentes canales de comunicación.

La Red Nacional de Refugios AC puso en marcha desde el 17 de marzo la campaña “Aislamiento sin violencia, ¡No Estás Sola!” y –créame-, los datos que aportan son, por decir lo menos y contrario a lo dicho por el señor presidente, aterradores.

Desde esa fecha y hasta el 17 de mayo, han brindado atención directa a 4 mil 153 personas, de las cuales el 69% son mujeres víctimas de violencias, el 2.85% instancias de gobierno, el 9% hombres y el 19% son redes de apoyo de la mujer víctima de violencias (hermana/o, hija/o, padre, madre, vecina, amiga, etc.) quienes expresan su preocupación ya que la mujer se encuentra con su agresor y no puede pedir auxilio, siendo a través de estas redes la forma que tienen de pedir ayuda.

Detallan además que la Línea Mujer de la Ciudad de México reportó que las llamadas de emergencia u orientación habían disminuido 7.8 por ciento en abril, pero datos generados por la propia Red Nacional de Refugios en ese mes indican que precisamente la capital del país tiene el mayor número de llamadas y mensajes de mujeres solicitando apoyo a causa de violencias (27%), seguida por el Estado de México (17%). Además, 64.97% de las mujeres sufrió violencia por parte de su pareja.

Durante los dos primeros meses del confinamiento los Refugios y sus Centros de Atención Externa, Casas de Emergencia y de Transición integrantes de la Red Nacional de Refugios han acompañado y atendido a 6,978 mujeres (65.16%), niñas y niños (34.88%), teniendo un incremento del 77% en comparación al mismo periodo en 2019. Brindándoles atenciones integrales (psicológica, médica, jurídica, social, educativa, entre otras) a fin de restituir sus derechos y promover la autonomía.

Para la Red Nacional de Refugios, entre más tiempo se extienda el periodo de confinamiento menos posibilidades tendrán las mujeres de llamar, mandar mensaje y denunciar, como algunas instancias gubernamentales y el presidente esperan suceda “olvidando las múltiples formas de violencias de las que son víctimas las mujeres, aquellas que obstaculizan las denuncias y las solicitudes de auxilio desde antes de la contingencia y que con ésta se han acentuado al estar con sus agresores o dentro de familias donde las violencias son naturalizadas y justificadas e incluso invisibilizadas como ha sido en las recientes declaraciones del presidente”.

Detallan que durante esta cuarentena, algunas han tenido que huir a causa de la violencia machista y han realizado 19 rescates a nivel nacional: cuatro en el Estado de México, siete en el Ciudad de México, dos en Morelos, dos en Puebla, dos en Chiapas, uno en Guerrero y uno en Hidalgo, independientemente de las referencias a espacios de protección e ingresos a refugios.

Entre el cúmulo de datos que aporta la Red, sobresale el hecho de que 48% de las hijas e hijos de las mujeres que solicitaron apoyo fueron víctimas de agresiones dentro de sus casas durante el periodo de cuarentena, “por lo que no en todas las familias mexicanas se convive con armonía”.

Las mexicanas son atravesadas por diversos tipos de violencias, algunas invisibilizadas por el Estado. El 100% de las mujeres que acudieron a los espacios de protección y atención integrantes de la Red Nacional de Refugios vivieron violencia psicológica, 49.47% física, 43.37% económica, 25.95% patrimonial, 17.62% sexual y 4% sufrieron intentos de feminicidio. El 79% de las mujeres atendidas en Refugios durante el mes de abril, viven dos o más tipos de violencias, destacándose entre ellas la violencia emocional, económica y física. Durante la contingencia sanitaria más de la mitad de los Refugios a nivel nacional han tenido un incremento del 50% de ingresos.

Lo peor es que el gobierno federal habla de iniciar la “nueva normalidad” pero la Red distingue dos puntos importantes a reflexionar: quienes fueron lastimadas y agredidas no regresarán a la normalidad, primero, y, peor, la Federación no cuenta con “un protocolo de actuación integral coordinado e intersectorial con enfoque de género, derechos humanos e interculturalidad para atender los impactos y secuelas que el COVID19 ha dejado y seguirá dejando (aún después de levantarse la etapa del confinamiento) en la vida de las mujeres mexicanas”.

La urgencia, subrayan, es que el presidente y las 32 entidades federativas reconozcan que el confinamiento por COVID-19 ha incrementado las violencias contra las mujeres y las brechas de desigualdad: Les instamos a implementar de manera apremiante políticas presupuestarias con enfoque multisectorial transversalizando la perspectiva de género, que contemplen el acceso a la justicia, la salud integral, la educación y recuperación económica, entre otras; garantizando la atención y seguridad integral así como la protección de los derechos de todas las mujeres, niñas y niños durante y después de la contingencia sanitaria, siendo indispensable para ello, involucrar a las organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo de las políticas y respuestas operativas frente a la doble pandemia de las que son víctimas las mujeres e infantes: el COVID-19 y las violencias de género. ¡Las Violencias Machistas y los Feminicidios NO están en cuarentena!