Nadie nos verá llorar. Chéjov en Analco. Obra de teatro.

En portada: «Nadie nos verá llorar. Chéjov en Analco” en el Teatro Experimental de Jalisco. Foto por A. André Sanfar

La compañía “Ánima Escénica” está presentando -a partir del 26 de enero hasta el 12 de febrero- la obra “Nadie nos verá llorar. Chéjov en Analco” en el Teatro Experimental de Jalisco, teatro que en este año cumple 56 años desde su inauguración, y que lo constituye la pieza escultórica “La comedia y la tragedia” de Olivier Séguin y el mural “Alegoría del teatro en México” de Gabriel Flores, obras que se volvieron partes inherentes del edificio.

Asistí a la obra el viernes 3 de febrero, la función estaba agendada a iniciar a las 20:00 horas, cuando realmente inició a las 20:13 horas, con una cantidad aproximada de 80 asistentes en esa noche. Su duración fue de una hora aproximadamente, ya que acabó a las 21:16 horas.

Es una obra que nos sumerge a la historia de 4 hermanos (Karina/Olga, Azucena/Masha, Meztli/Irina y David/Andréi) con el suceso de las explosiones del alcantarillado el 22 de abril de 1992, en el barrio de Analco, Guadalajara, Jalisco -para refrescar la memoria te dejo lo publicado en ese entonces por La Jornada, El Informador*, y El País,- con la yuxtaposición e inspiración en “Las Tres Hermanas” de Antón Chéjov. Basado en ello, la obra se encuentra en un terreno entre la realidad y la ficción, cuestionando la obra del dramaturgo ruso, como personajes pertenecientes a esa obra, y el retorno al barrio tapatío, como ciudadanos pertenecientes a la tragedia causada por la acumulación de gasolina en el sistema de alcantarillado.

Una pareja de asistentes, Yadira y Fernando, nos compartieron su opinión: “Me gustó, más como la idea que te intentan inculcar, el hecho de presentarte a una familia, cómo viven en su entorno, en la época que están viviendo… es lo que se me hizo interesante” compartió Fernando. “Aparte, cómo lo trasladan aquí, a la actualidad”, agregó Yadira. “Bueno, y luego de haber leído un poco la reseña de lo que se trata ‘Las Tres Hermanas’, entonces me gustó cómo se jugaban con ambas historias”, concluyó Fernando.

Estela de la memoria de las víctimas de las explosiones en la plaza de Analco. Foto por A. André Sanfar

Mural en Analco. Foto por A. André Sanfar

 

En esta narración, que confunde de inicio a fin al espectador de estar en Rusia/México y en Analco/Moscú, nos expresa el sentir de lo que significó habitar antes, durante, y después de “Las explosiones de Guadalajara” para esta familia, lo que la memoria, el afecto, el desprecio, y el olvido toman poder en la vida de cada uno. Pero no todo es trágico, también hubo fiesta cuando existía el “Roxy”, punto de encuentro para todo lo que tenía que ver con expresiones artísticas y culturales alternativas, fueran locales, nacionales o extranjeras, que les ayudó a disipar, a controlar o a sacar el furor y energía acumulada.

Una pareja de amigos, Isaac y Mario asistieron esa misma noche a verla, y esto nos compartieron: “Tiene elementos complejos por lo que mezcla entre la obra de Chéjov y la creación de aquí que se localiza en Guadalajara. A mí lo que más me gustó es eso, lo que recupera de la historia de la ciudad, los elementos, los puntos clave. Y bueno, a mí, parte de eso, no me tocó vivirlo y es parte de esa Guadalajara que nos han contado y me gusta la mezcla que hicieron entre ambas estructuras literarias.” compartió Isaac.

“No pudimos conectar con todos los elementos porque, pues, yo tengo 23 años, entonces nunca fui al Roxy (risas) pero había unos con los que sí conectábamos, está súper padre el pastel del Soriana (risas), mi infancia ¿no? Creo que ahí sí conectamos. Y me gustó como este mindfuck de decir que era como Guadalajara y luego que decía que era Moscú y luego jugando un poco con la realidad”, dijo Mario.

«Nadie nos verá llorar. Chéjov en Analco” en el Teatro Experimental de Jalisco. Foto por A. André Sanfar

«Nadie nos verá llorar. Chéjov en Analco” en el Teatro Experimental de Jalisco. Foto por A. André Sanfar

 

En la obra se puede apreciar un apoyo visual de un proyector para la contextualización del suceso en Analco -con audios de 22 de abril de Notisistema-, en varias escenas, incluyendo la explicación de la obra. También se apropia parcialmente de ciertos elementos de las piezas Laughing Hole, de La Ribot, How to Explain Pictures to a Dead Hare, de Joseph Beuys y La inalterable certeza del samovar, de Jorge A. Vargas y NMM.

Isaac y Mario nos compartieron, también, su opinión sobre esta apoyo visual “Es atractivo, ¿no? porque es como esta obra clásica de Chéjov, él como que es de los escritores sagrados, y esta parte de una obra más contemporánea, o que rompe con ciertos esquemas… a mí me agradó eso, que conjugaran esos dos elementos” dijo Isaac. “Sí, -compartió Mario- me gustó que incorporaran elementos de esta cultura de red, de… no sé, los memes, o sea, conectar con…” “un mundo más pop, ¿no?”, agregó Isaac. “Ajá, ajá, con un público que está más en red, no había visto esa mezcla en una obra de teatro”, concluyó Mario.

El elenco está conformado por Karina Hurtado, Azucena Evans, Meztli Robles y David Arellano, dirigidos por Noé Morales Muñoz.

“En este planteamiento, aparentemente arbitrario, construimos un territorio intermedio entre lo real y la ficción que acaso contribuya a afirmar una certeza: importa menos la verosimilitud de ciertos datos que dar cuenta de una serie de miradas sensibles y complejas respecto a asuntos específicos. No podemos ser objetivos ni imparciales con nuestros relatos; estamos demasiado atravesados por ellos. ¿Qué nos queda entonces? Jugar. En esencia, esto se trata de un juego. Que lo disfruten.” se lee en la descripción del programa de mano. ¿Por qué no tenerlo en tus manos y ver la obra por ti mismo? Que la disfruten.