Servicio en brevedades
Consolación
Armamos una pequeña empresa familiar y la llamamos “Consolación”. Organizamos una sugestiva gama de tarifas y servicios y, muy prontamente, logramos posicionarnos más allá de ser considerados una atractiva novedad. Por un abono especial nos generamos un ingreso estable y continuidad de trabajo. Hay un servicio extra que se ofrece para esos momentos tan particulares de recuerdo como puede ser el “Día de los muertos”. En esas ocasiones, por un plus no exorbitante y si lo solicitan los deudos, podemos agregar llantos, garantizar lágrimas, asegurar gritos y gemidos y, en todo caso, hasta algún desmayo. El dolor, a veces, duele pero nosotros efectivizamos consuelo y aseguramos tranquilidad de conciencia a quienes contratan nuestros servicios. Por otra parte, y con seguridad, los difuntos siempre quedan contentos.
Todo servicio
Nada más extraño que entrar en un cuerpo ajeno. Uno puede volver en sí pero volver en otro, es muy desconcertante. Se puede entrar por cualquier orificio pero lo preferible es hacerlo desde el centro superior de la espalda. Puede ocurrir, a veces, que ese lugar sea inaccesible de acuerdo a la postura en que se encuentre el interesado. Entonces hay que meditarlo un poco. Con paciencia se alcanza el logro. Si hubiese inconvenientes y el contacto no se realizara, siempre se puede desconfiar de la médium ya que lo que es de nosotros, nosotros estamos siempre para todo servicio.
Servicio puerta a puerta
Isolda es áspera como torta de canela. Áspera y básica. Usted puede pedirle la posición que se le ocurra. Su ductilidad es asombrosa. Solicitar, por ejemplo, la figura del albatros, la inclinación del orante, el repliegue de la funda o, lo que tradicionalmente llamamos, el acomodo de la herradura. Después están todas las variantes que su imaginación y su deseo alcancen a prefigurar. Eso sí, sugerimos no solicitar el movimiento anticiclónico. Los aires pueden ser perturbadores y una mínima distracción puede resultar una catástrofe.
Lo reiteramos: Isolda es áspera y básica. Una vez traspuesto el umbral, lo que allí suceda no es nuestra responsabilidad de servicio.
Semblanza:
Ricardo Alberto Bugarín (General Alvear, Mendoza, Argentina, 1962). Escritor, investigador, promotor cultural. Publicó Bagaje (poesía, 1981). En microficciones ha publicado: Bonsai en compota (Macedonia, Buenos Aires, 2014), Inés se turba sola (Macedonia, Buenos Aires, 2015), Benignas insanias (Sherezade, Santiago de Chile, 2016) y Ficcionario (La Tinta del silencio, México, 2017). Textos de su libro Bonsai en compota han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia).