Verdades mudas
o
“¿El pasado está al otro lado del abismo …?”
del libro inédito
TOPUS URANUS
–filosoficciones light–
Despertar
Cuando todo fue nuevo, bostecé entre las sábanas y advertí una luz encendida.
Si bien en el jolgorio de mi última parranda recordaba haber apagado todas las lámparas, extendí la mano y oprimí el interruptor.
Nunca sentí el quemazón del chisporroteante cuarto cirio aún flameando a un lado de mi ataúd.
—
Territorialidad
Todo es cuestión de tiempo. Los dos gatos se miran idéntica, fija y desafiantemente.
En un ataque relámpago, el felino del espejo se defiende cual gata en celo al extremo de quebrarse en mil y un pedazos.
Al otro lado del silente marco vacío, el contrincante despereza cada uno de los años de la maldición del cristal destruido en cada una de las vidas de su ahora esparcido cobarde reflejo vencido.
—
El talón de Arquímedes
La crisis era tan trascendental que solo podría salvarme un milagro o el imposible efecto sin causa de un crimen perfecto. Al azar, elegí el suicidio.
Así las cosas, el seguro de vida sería para mi esposa (cómplice indispensable) y el cuerpo del delito, el cadáver del esposo de mi amante (no sería la primera vez, aunque si la última, que mi mejor amigo se sacrificaría por mí).
Sin embargo, cometí el único error que entusiasta esposo infiel alguno puede cometer con su traicionada esposa en este tipo de planes ideales: confiarle los detalles mínimos de la estratagema redentora ignorando la paradoja del principio de la cuadratura del triángulo amoroso, tanto como que el feliz amante de la infiel esposa de su mejor amigo se sumerge en igual riesgo de transmutarse en cadáver real si ignora que su traicionada esposa es también la feliz amante de su mejor amigo.