Minificciones de Atilano Sevillano

Abismo generacional

Sin duda se amaban y se fundieron en un beso. Te escribiré, le dijo ella. Te esperare, dijo él. Pero mientras ella utilizaba el correo electrónico, él cada mañana abría el buzón de casa para leer esa carta que nunca llegaba.

 

Amor y otros desastres

Él tenía miedo de compartir  aquel espacio tan reducido.  Ansioso golpeó con la mano el espejo del ascensor cuando éste dejó de funcionar. Se produjo un corte de cierta profundidad. Ella se quitó el velo  que cubría su  rostro  y  con él  atajó la sangre que le brotaba.

 

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CHICA comprensiva, tierna, sana, alegre, ecologista, zurda, pelirroja y pecho todo natural. Busco chica con carácter, leal, atlética, buena compañera y amante de la poesía petrarquista.

 

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Dr. EN LETRAS educado, en edad madura, algo kantiano,  casi tímido, ávido lector y lleno de curiosidad. Persevera en la búsqueda de Afrodita (Venus, Cipris, Inanna, Astarté) más allá de la mera pernoctación. Abstenerse casquivanas e inconstantes.

 

Ofrecimiento

CABALLERO  jubilado, con disponibilidad plena y cansado de la vida cotidiana, se ofrece para escuchar historias de amor aunque sean complicadas. (Totalmente gratis)

 

Botánica

La margarita tras su amplia experiencia ya ancestral no se deja sorprender por enamorado alguno. Apenas presiente que alguno de ellos tiene la más remota intención de acercarse a sus pétalos blancos le lanza un buen audible: «sí, te quiero».

 

El Knoothy

El knoothy es un pájaro muy delgado, de cola larga y plumaje verdinegro. Anida en arbustos originarios de África. Su canto semeja un alegre y agudo parloteo que, aunque al principio resulta agradable, acaba llevándose la esperanza ay la alegría de cuantos escuchan e incluso acaba por volverlos locos.

 

El Jocidreju 

Una criatura con alas de murciélago con cabeza alargada y dientes afilados al igual que un oso y un cuerpo de cachorro de león es quizás la descripción más fiel del jocidreju. Se han localizado huellas atribuibles a este animal que hace su presencia por lo común a altas horas de la noche. Su aullido es infernal, pudiendo llegar a destruir los tímpanos. Nadie lo ha podido ver, pues cuando se le busca desparece misteriosamente.

 

La Ñangalinga

Según los clásicos latinos y griegos, la ñangalinga es una planta con apariencia de ave, cuerpo transparente (capaz de asumir varias formas) y garras de buitre. Picotea las raíces de las plantas de su alrededor que mueren al instante mientras ella se mantiene lozana. Es difícil empresa arrancarla, cuando se logra grita de un modo lastimero y llueven gotas de sangre. Se ha de evitar el mínimo contacto con ellas, de lo contrario provocan padecimientos horribles en los humanos.

 

Omisiones y tergiversaciones

Los cuentistas siempre se han callado que los siete enanitos de Blancanieves eran, en realidad ocho. Pero el octavo medía metro ochenta, siendo ninguneado e ignorado por todos. Tampoco se ha mencionado en las revistas del corazón que el matrimonio entre Cenicienta y el Príncipe duro muy poco: ella detestaba las perdices. Y muy pocos saben que Caperucita no era esa niña modosita, que nos han querido hacer creer, sino que se había convertido en una auténtica femme fatale que atraía a todos los lobos.

 

Los opuestos

Él gozaba de poca autoestima, ella era  altiva e hiperbólica en ansias. Ella paseaba su tentadora belleza sobre tacones de doce centímetros por encima del suelo y , él apenas se atrevía a alzar su tibia mirada.

Ella nunca abandonaba su carmín galáctico y a él no le gustaba nada que le dejaran marcas. Ella amaba las céntricas calles de los jueves, él las páginas de un libro.

Él tenía los pies en la tierra y ella siempre estaba en las nubes, mas dulcemente cogidos de la mano respiraban al unísono silencios pegados a la boca, garabateos de una aplazada conversación.

 

Parte médico

La  paciente presenta secuelas de haber sido atropellada por un  unicornio. Tiene las pupilas dilatadas de color azul intenso y el corazón puro. Se aprecia claras señales de amor a la belleza y  ganas de soñar.

 

Pósit

Recuerda a papá que el grifo y la cisterna gotean. Dile a mamá que se ha acabado la fruta. Que Manolín tiene que comprarse unos vaqueros y que la nena tiene  vez  para el dentista. A los gemelos  hay que recogerlos de la guardería. ¡Ah¡ Los tíos  llegarán en el AVE pasado mañana.

No sé cómo se las arreglarán cuando decida marcharme.

 

 

Semblanza:

Atilano Sevillano nació en Argusino de Sayago (Zamora), España,  el año 1954. Creció y realizó estudios en la ciudad del Tormes.  Tras década y media en Barcelona,  desde 1994 reside en Valladolid. Doctor en Filología Hispánica y Lcdo. en Teoría de la literatura y Literatura comparada y ejerce su actividad docente como profesor de Lengua y Literatura en Enseñanza Secundaria.  Poeta y narrador imparte talleres de escritura creativa y  cultiva la poesía visual.

Cofundó y codirigió la revista salmantina “Aljaba. Papeles literarios” (1978), en la que publicó sus primeros poemas y relatos. También ha cofundado la revista barcelonesa “Poiesis. Revista de crítica y creación poética” y ha pertenecido al Consejo de redacción  de “Cármenes. Revista de poesía, creación, teoría y crítica”.

Es coautor del libro de texto Literatura española y universal (McGraw-Hill/ interna- cional, Madrid, 1999). Tiene publicados dos poemarios: Presencia indebida (Devenir, Madrid,1999) que lleva prólogo del poeta Claudio Rodríguez y  Hojas volanderas-haikus (Celya , Salamanca, 2008). Con De los derroteros de la palabra ( Celya, Salamanca, 2010) el autor se interna en el mundo de la minificción.  Su último libro publicado  Lady Ofelia y otros microrrelatos (Amarante, Salamanca, 2015).  Colabora  con sus textos en  diversas revistas españolas e hispanoamericanas.

Correo electrónico: asevillano.ber@gmaill.com