Declive
Y ascendían por lo que parecía una resbaladilla escalonada que amenazaba con abrir, ante cualquier descuido y por debajo de sus pies, una nauseabunda sima insondable; ya sus ojos eran sonrisas, de esas petrificadas que más que sonrisas son muecas de un dolor tan profundo, que ya la noche o el día, el sueño o la vigilia, no podían desempolvar.
Acompasando el interminable momento, sonaba a lo lejos un ploc ploc, un murmullo entre los dientes del tiempo, que ella agradeció como sólo agradecen los santos, pues esas gotas significaban mucho más que pluvial esperanza, eran la prueba de que la vida aún ríe a carcajadas, ahí, afuera de esas eternas escaleras que parecen salidas de un cuadro surreal: dicen subir, pero que si observas detenidamente, van hacia abajo. Pensó que si algún día lograba dejar de subir, o de bajar, podría, tal vez, alcanzar esa voz que rellena las sombras.
Semblanza:
Gabriela Méndez Guido (Edo. de México, 1991) Artista del movimiento, bailarina de danza árabe, escritora, maestra de yoga, terapeuta y creadora multidisciplinaria y directora de Profetistas: el arte como profecía. Egresada de la Licenciatura en Artes Escénicas con línea terminal en Danza Contemporánea por la Universidad Autónoma de Querétaro, ha participado en varias compañías de danza y publicado poesía en varias revistas electrónicas. Con la creación de Profetistas: el arte como profecía en el año 2015, busca intervenir espacios para despertar corazones, mentes y espíritus a través del arte que le es revelado al ser.