Héroe con corona
No había forma de hacerlo fácil. No lo era para nadie en el mundo con 80 millones contagiados y contando ni con su país llegando a 125 mil muertos. El azote mundial, pero tan ajeno y lejano… hasta este momento. No encontraba las palabras para consolar a su sobrino ante la irreparable pérdida de su padre. Se sintió simplemente incapaz de reconfortar a su ahora viuda hermana mayor. Tal vez porque no quería. Tal vez porque no lo sentía y no lamentaba que sus sentimientos fueran reprobables a primera vista. Sólo sabía que el peso que cargaba se había aligerado y suspiró ante la justicia, antes negada por ley y por sangre, de que en el mundo hubiera un violador menos.