Recientemente apareció en este espacio “Capital de la cultura y de la violencia sexual”, donde atribuí la candidatura ante un organismo español para nombrar a Aguascalientes Capital americana de la cultura a la poetisa y arquitecta Claudia Santa-Ana, ex directora general del ICA. El 4 de abril, recibí un mensaje en el que ella me pidió aclarar que no presentó dicha candidatura, ni durante su gestión ni después. Bajo su cargo, correspondió al ICA promover ante la UNESCO dos iniciativas, para designar a la capital estatal Ciudad creativa y para el Geoparque “Rutas del Agua”. Todavía no hay resultados. Pero agradezco enormemente la comunicación pues, además de corregir una información errónea, muestra la verdadera magnitud de un trabajo formidable.
A principios de marzo de 2021, los dos proyectos estaban en pleno desarrollo y con avances importantes en la gestión y en los expedientes técnicos para alcanzar la denominación; el ICA había instalado junto con la UNESCO los Consejos Técnico y Consultivo del Geoparque, integrados por personas de la sociedad civil. Sin embargo, el día 8 se anunció la salida de la funcionaria del Instituto sin permitirle concluir el trabajo, por lo que la decisión de promoverlo está ahora en manos del nuevo titular.
El asunto representa una oportunidad para consolidar una visión que vincula lo económico y lo cultural de una manera más favorable para el desarrollo que la vigente hasta hoy. La importancia de acercar e integrar ambos campos proviene del alto valor agregado en las cadenas de valor de las actividades culturales, caracterizadas por la participación de la creatividad como un recurso renovable fundamental de los procesos involucrados; de ahí la denominación de economía creativa o economía naranja para el modelo de desarrollo basado en las industrias culturales. Y que se le conciba como la fuente económica del futuro.
Según cifras de la ONU, la economía naranja aporta 3% del PIB mundial, genera 2.25 billones de dólares estadounidenses anualmente y emplea a 30 millones de personas en el planeta. Esto la convierte en el ámbito laboral con más puestos de trabajo para personas de 18 a 26 años. La UNESCO actúa y defiende la economía creativa basada en tres principios: la transformación digital y remuneración equitativa, el apoyo a los artistas mediante el respeto a sus derechos económicos y sociales, y la formación de alianzas entre agencias y proyectos participativos.
En diciembre de 2019, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 74/198, que declaró a 2021 como Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible. Entre otras consideraciones, se exhorta a estados miembros, a las organizaciones del sistema de la ONU y a otras organizaciones internacionales y regionales, a la sociedad civil, sector privado, ONG, círculos académicos y personas a celebrarlo apropiadamente, según sus prioridades nacionales. Además de “crear conciencia, promover la cooperación y el establecimiento de redes”, con el propósito de “alentar el intercambio de mejores prácticas y experiencias, aumentar la capacidad de los recursos humanos, promover un entorno propicio a todos los niveles y hacer frente a los problemas de la economía creativa”. Lo anterior reconoce que la economía creativa apoya los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como la importancia de proteger y observar los derechos de la propiedad intelectual para reforzarla y mejorarla.
Por otro lado, la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19 impactó severamente el ámbito cultural en todo el planeta, haciendo más urgente el apoyo a la economía creativa. En consecuencia, el Comité Intergubernamental de la Convención de 2005 de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales aprobó en febrero de 2021 el financiamiento de iniciativas que impulsen las industrias culturales y creativas en todos los países en desarrollo, a través del Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC).
Pero para acceder a esos apoyos no bastan la visión más actualizada, ni un gran proyecto, por muy interesante y necesario que resulte. Además del trabajo artístico y de la infraestructura relacionada con su promoción y el consumo de sus productos, se necesita un “ecosistema” favorable al desarrollo, en el que las empresas juegan un papel muy importante. De otro modo, las iniciativas no se aceptan. Por eso, el 24 de agosto de 2021 se lanzó en Aguascalientes la empresa de gestión cultural Zorro Solar, Ingeniería de la Creatividad.
Dirigida por Claudia Santa-Ana, Zorro Solar elaboró y lleva a cabo el proyecto de Residencia de Artistas Casa Fuensanta, destinado a “promover a Aguascalientes como un punto estratégico para la movilidad de artistas y profesionales de la cultura”. Claramente en homenaje a Ramón López Velarde. Enraizada en la mejor tradición, esta nueva empresa pisa firmemente el futuro; tiene lo necesario para esperar resultados magníficos. Más detalles sobre esta organización y su trabajo en https://www.liderempresarial.com/economia-creativa-internacionalizacion-y-desarrollo-sostenible/?fbclid=IwAR1pyq0fB05z0I7_Nap_JyZHXTzYecDpsBloaDwC3Qg9DikkkMs3Z7gjLiY y en https://www.liderempresarial.com/economia-creativa-clave-para-la-innovacion-de-las-empresas/