Rostros expectantes, anonadados ante la magia del lugar, se apresuran a apuntar a todos lados. Niños, jóvenes y adultos hacen fila para disfrutar de los eventos de la zona infantil de la Feria Internacional de Guadalajara, que abrió sus puertas al público el día de ayer, sábado 25 de noviembre.
La alegría en los pasillos repletos de pequeñines, se percibe a todo color. Los infantes hojean, palpan, juegan y se llevan consigo más de un título de la basta oferta que las editoriales en el ramo han preparado.
Con zona de juegos, picnic, presentaciones teatrales, dinámicas y mucho color, la zona infantil recibe no sólo a los más pequeños, sino que se ve un gran número de adultos que disfrutan de las atracciones literarias infantiles que sacan a flote el alma joven de cualquiera.
Mientras tanto, justo frente a las puertas de la zona infantil, el stand de la SEP, cuyo contenido va por el mismo ramo, se puede encontrar con poca afluencia, nada comparado con lo que editoriales independientes, pequeñas o internacionales, tienen consigo, lo cual podría develar la percepción del público lector, sobre la labor de las instancias gubernamentales.
La zona infantil de la FIL está teniendo una gran respuesta este año, lo cual puede devenir con una evolución positiva de lectura en las nuevas generaciones.