En la foto: Marco Aurelio Larios (izquierda), Cristina Arreola Márquez (en el centro) y Felipe Curiel (derecha).
Parte III
Tres autores de distintos ramos se dieron cita en un conocido café de Guadalajara para hablar sobre la situación de las letras mexicanas en la actualidad. Aquí les presentamos la tercera parte de esta conversación.
- ¿Quiénes creen que son los autores mexicanos más influyentes para las nuevas generaciones?
MAL. Pues no sé, yo creo que… mira, yo lo digo como profesor, yo digo que el fiel de la balanza es la Generación del Boom, es decir, en el fiel de la balanza tenemos que ver los que están pues antes de Carlos Fuentes y los que están después de Carlos Fuentes. Y Carlos Fuentes, el bueno, el de Terra Nostra…
CAM. Antes de ser famoso…
MAL. …es como el fiel de la balanza. Si tú quieres ver cómo están los escritores contemporáneos tienes que reflejarlos con el esfuerzo literario-artístico que tuvo el gran Fuentes en los años 60 y 70 de la generación del Boom. Y si tú quieres medir, no sé, a Mauricio Magdaleno, de la novela de la revolución mexicana, pues tienes que medirlo cuanto se pudiera acercar al fiel de la balanza, que es Fuentes. Por eso creo que la influencia no está en Alberto Chimal o Julián Herbert, por mencionar algunos más recientes, porque ellos no nos dan el fiel de la balanza, tendríamos que venirnos a este fiel de la balanza, pero esto yo lo explico como profesor. Pero yo supongo que mis alumnos de veintitantos años sí le creen mucho a Alberto Chimal y a Julián Herbert y entonces ellos son sus “magister”, llamado del latín y a Xavier Velasco. Bueno, yo como no me mido con ellos sino que busco al fiel de la balanza pues ya me medirán a mí también (risas).
FC. Creo que acá en la dramaturgia es un poquito más fácil identificarlos porque usualmente no tenemos estas grandes figuras de la dramaturgia, y cuando las hay, las toman y las deshacen y las vuelven a inventar. Somos como más efímeros todavía. No tenemos los contratos editoriales para estar publicando entonces sí, se vuelve más veloz nuestro proceso. Probablemente ahorita los que más influyen son Alberto Villarreal, como ya lo había mencionado, en el ámbito más comercial Alejandro Ricaño, también Édgar Chías, Jaime Chabaud y… se me está escapando un nombre, pero son… creo que nuestros referentes en la dramaturgia en México, todos están en el D.F., son aquellos que presentan en el Centro Cultural, en el Foro Shakespeare, en La Capilla y… sí, creo que ahorita, ellos, que es como nuestra generación de dramaturgos académicos y con doctorados y acá, más con “clasesitas” (risas), ellos son la generación más influyente en la dramaturgia. No se ha formado una dramaturgia realmente joven, digo, ellos también son jóvenes, están entre los 30-40 pero todavía no hay nadie que les empiece a jalar por debajo. Entonces, ahorita creo que ellos serían los referentes en la dramaturgia mexicana.
MAL. Yo creo, tú Cristy, que los que tienen más independencia respecto a su pasado y de su visión de futuro para su escritura son los poetas…
CAM. (risas) También. La situación en la poesía es que es muy diversa y digo, de influencias, pues, siempre van a ser los famosos, este grupo tan famoso, tan mentado, y los que están en contra de este grupo tan famoso, tan mentado de actualidad, que no mencionaré el nombre de este grupo (risas). Pero no porque sean los mejores sino porque son de pronto los más políticos. Autores de poesía que yo disfruto podría ser Natalia Toledo, no es que sea influyente en las letras mexicanas, sobretodo porque es de traducción, pues ella escribe en zapoteco, pero son de los que más disfruto. Aquí en Jalisco… Luis Armenta Malpica y todos los que él jala para su editorial como Luis Vicente de Aguinaga. Pero mencionar o pensar en pilares de la poesía actual está complicado porque no hemos tenido a alguien… a otro Octavio Paz, por ejemplo, que conjugue todo, que conjugue la escritura, que conjugue su presencia pública y sus análisis y sus… filosofías…creo que no ha habido alguien, por eso quizá también, no ha habido otro Nobel.
MAL. ¿Y qué piensas tú de la poesía de Cristina Rivera Garza?
CAM. De Cristina Rivera Garza…
MAL. Porque a mí me desconcierta cuando la leo…
CAM. Por desgracia no he leído su poesía. Sé que es una de las más influyentes en la actualidad; la única situación es que está en el extranjero, eso le ha ayudado a ser más universal, eso le ha permitido que sea más conocida fuera de México y es lo que necesitábamos de pronto, ¿no? Que los escritores no se queden nada más en la región; pero no soy experta en su obra como para abundar al respecto.
MAL. Yo lo que veo en la poesía es que hay ciertos jóvenes, como de 50 años para atrás, que le apuestan mucho a la forma de la vanguardia, a la manera de Juan Gelman, pues que tú lees el poema y es tan vanguardista que tienes dos formas de opinar, decir que eso no lo entiendes y no es poesía o de aplaudirles porque no les entiendes (risas); sí porque su grado de experimentación verbal llega a la descomposición de la referencia y a la descomposición del concepto y casi a la descomposición de la acepción de la palabra misma, eh, entonces ahí te quedas… y uno de los que los hace muy bien, yo sí lo admiro realmente es Ángel Ortuño, (de) aquí de Guadalajara.
P. ¿Hay escritores y obras mexicanos que recomiendan a las nuevas generaciones?
MAL. Pues yo digo que hay que leer a los buenos, y a los buenos en sus buenos momentos. Yo, por ejemplo, sí me quedo con tres escritores que son el parteaguas de la literatura mexicana, que es “antes de ellos” y “después de ellos”; son Agustín Yáñez, sobre todo con Al filo del agua, 1947, José Revueltas con Los días terrenales, 1949, y Pedro Páramo de Rulfo, 1955. Creo que esas tres novelas son impresionantes y sí Carlos Fuentes tiene un antecedente o un deudor creo que son estos tres escritores: Yáñez, Revueltas y Rulfo. Ahí estaría mi recomendación para los jóvenes, porque si hay que leer y si leer es consumir el tiempo de la vida, pues hay que consumirlo lo mejor posible, o lo más ricamente, o lo más enriquecedor.
CAM. Si en poesía pensamos en los vivos, jóvenes, actuales, yo creo que hay que seguirle la pista, hay que seguirle la pista, ver si no se envilece… Luigi Amara, por ejemplo, no sé si es su último poemario pero hay uno que se llama Nu)n(ca, de los más recientes. Todo, todo el poemario ronda sobre una fotografía de una mujer que no se ve el rostro, sólo se ve su nuca y todos los poemas son alrededor de ello; es fantástico, a mí me maravilló este poemario. Aparte de los que ya mencioné en la pregunta anterior, pues también, de los más clásicos, menos jóvenes: Antonio Deltoro. Y pues recomendación: cuando vayan a comprar (un) libro de poesía, ojearlo antes, ver un poema al azar y saber si vale la pena, porque de pronto las novedades editoriales, –en todo– pero en poesía particularmente, suelen ser un poco deprimentes.
MAL. Bueno, en poesía tenemos pues un clásico, ya para mi generación, que es el poeta Raúl Bañuelos, ¿no?, que esto ya me da red en referencia: Ricardo Castillo y el poeta Ricardo Yáñez que vive en ciudad de México, creo que ellos tres son una gran referencia. Comenzaron a publicar hacia mediados de los años 70 y ahora son poetas vivos, mayores de 60 años, que también son altamente recomendables, ¿no?
CAM. Dolores Castro. Dolores Castro ya es mayor, digo es como de los veintes y sus publicaciones creo que comenzaron como en los cuarentas, más o menos, y son poemas vigentes, totalmente vigentes.
MAL. ¿Y tú qué piensas de LEGOM?
FC. Sí, justamente iba mencionar ese nombre. Sí, LEGOM creo que tendría que ser uno de los referentes que hay que leerlo porque hay que leerlo. De pronto ahorita se nos desapareció un poquito, pero es uno de los grandes referentes del teatro tapatío: Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio. Viaje de tres de Jorge Fábregas es también una joya, no hay que perdérsela. Jóvenes: David Gaitán que fue el nombre que me faltó hace rato. David Gaitán también tiene muy buena obra de dramaturgia… Y… no suelen escribir mucho pero cuando lo hacen, lo hacen muy bien, y es más clásico, más a la vieja escuela, más este teatro que ya no quiere… que sólo usan las palabras como herramienta: Antonio Zúñiga y Conchi León, tienen muy buenos trabajos de dramaturgia. Y que casi no lo hacen; deberían esforzarse más, de trabajarlo más pero creo que son lo que yo más recomendaría. Y Alberto Villarreal lo recomendaría pero ver la puesta en escena, no leer el texto porque no se le entiende nada, pero las puestas en escena tienen más sentido.
MAL. Bueno, es que la puesta en escena el director llega a corregir al autor.
CAM. Sí, a digerir todo, también.