La comedia romántica según Richard Curtis

‘About Time’ (2013)

La comedia romántica, o rom-com, se creía muerta; o eso dio a entender The Hollywood Reporter cuando en 2013 declaró su hundimiento, añorando los tiempos en los que ‘Cuando Harry encontró a Sally…’ (Rob Reiner, 1989) o ‘Como si fuera la primera vez’ (Peter Segal, 2004) llenaban salas de cines y expectativas de los críticos.

Este género cinematográfico no suele ser tomado muy en serio debido a “su falta de realismo y su sentimentalismo llevado al extremo” y por la fórmula que siguen la mayoría de las películas que se etiquetan como comedia romántica:

1. el chico conoce a la chica de una manera adorable

2. el enamoramiento

3. el desacuerdo/ruptura

4. el arreglo de los problemas

Generalmente este tipo de películas no son las favoritas para llevarse los premios de la Academia a casa, sino las películas catalogadas como “más serias”, dejando fuera a las que fueron hechas para hacer suspirar al público con su “y vivieron felices por siempre”.

Hoy en día se vive un cierto renacimiento del género, o así lo afirma The Economist en un artículo reciente, pues el éxito apabullante de películas como ‘A todos los chicos de los que me enamoré’ (Susan Johnson, 2018), original de Netflix, ha reavivado la esperanza tanto en el crítico de cine como en el espectador de que la comedia romántica todavía tiene algo nuevo que ofrecer al mundo.

Uno de los responsables por crear contenido exitoso propio de la comedia romántica es Richard Curtis (Nueva Zelanda, 1956); director, productor y guionista de varias películas de origen inglés que han dado de qué hablar a lo largo de las últimas décadas, tales como: ‘Cuatro bodas y un funeral’ (Mike Newell, 1994), ‘Un lugar llamado Notting Hill’, (Roger Michell, 1999), ‘El diario de Bridget Jones’ (Sharon Maguire, 2001), entre muchas otras.

Curtis maneja ciertos elementos que se repiten en casi todos sus proyectos que siguen generando resultados exitosos, como el hecho de que siempre hay un personaje inglés que se enamora de uno americano y el optimismo que se irradia en cada una de sus películas.

Cabe mencionar que en gran parte de su trabajo ha estado presente el actor Hugh Grant pero, como en toda típica comedia romántica, hace tiempo que cada uno ha

tomado un camino distinto y ahora sólo queda esperar como buen espectador el reencuentro de ambos personajes para su feliz desenlace.

Richard Curtis no quería darle el papel protagónico a Grant en ‘Cuatro bodas y un funeral’ porque era “demasiado guapo” para el papel ni tampoco en ‘Un lugar llamado Notting Hill’ porque ya era “muy famoso”.

‘Un lugar llamado Notting Hill’ (1999)

Aunque Curtis es frecuentemente catalogado como experto en crear historias del género ya mencionado en las cuales se basa en dos personas del sexo opuesto que se enamoran, Nicholas Barber escribe para el periódico británico The Guardian otra opinión: Richard Curtis no está interesado en las relaciones amorosas, sino en la relación que tiene el protagonista masculino con su grupo leal y excéntrico de amigos y familiares. La protagonista femenina, por otra parte, es un factor extraño para el grupo quien va y viene de vez en cuando solamente para confundir a su contraparte.

Lo cierto es que los papeles secundarios, cercanos a los protagonistas en las películas de este escritor, son cruciales y son quienes le dan la sazón original, divertida y fresca a la trama.

Las historias de este género suelen terminar en el momento en el que el chico se reconcilia con la chica, dando a entender que tendrán una vida feliz y sin muchas complicaciones después de eso, y las que están bajo el nombre de Richard Curtis no son la excepción, pero en una reciente entrevista en el Festival de Literatura de Cheltenham declaró que le hubiera gustado escribir más acerca de la vida en pareja después del final feliz; el quedarse juntos y enfrentar los problemas relacionados a esto.

Él está consciente que sus películas han sido criticadas por ser poco realistas, pero se pregunta cómo es que un largometraje en donde raptan a una mujer y la encadenan por años la catalogan como película “profundamente realista” y no lo hacen con las que narran historias sobre personas que se enamoran, siendo que hay más enamorados que encadenados en este mundo.