Gobierno para pobres

En un país de muchos pobres, el nuestro, donde la corrupción es natural, parece que cualesquiera que sean los movimientos que se hagan para cambiar el statu quo de las elites dominantes podrían derrumbar y hundir al país. El Gobierno de México, encabezado por el Lic. Andrés Manuel López Obrador intentando cambiar el país pero los datos, no los del presidente, sino los reales, dicen otra cosa.

Gobernar un país que ha mantenido un estilo personal de gobernar resulta uno de los retos más importantes para aquellos que pretenden transformar el régimen político y a sus instituciones. El Lic. Andrés Manuel, desde la percepción neta de su sueldo, como jefe de Gobierno adoptó como medida de asuteridad ganar 108,000 pesos.

Además, uno de los retos más importantes era la atención de los jóvenes que NI estudiaban NI trabajaban. El Programa Jóvenes Construyendo el Futuro pese a los intentos de saboteo y corrupción funciona con un aproximado de 905 mil becarios en por lo menos el 96% de los municipios de México. La meta estratégica es la capacitación laboral y la posibilidad de emplearse o generar una fuente de empleo.

Si bien, las percepciones millonarias y el desempleo en los jóvenes eran temas importantes en la Agenda pública, el Gobierno tenía una deuda pendiente a con la sociedad. La creación del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y en coordinación con el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes ha recaudado poco más de 260 millones de pesos en al menos 5 subastas.

L subasta de vehículos de lujo, propiedades, joyas y hasta la casa del empresario Zhenil Ye Gon han sido las fuentes que recaudaron fondos para entregar de forma directa y sin intermediarios a los municipios más pobres de Oaxaca, Guerrero y Michoacán, además de que parte de lo recaudado se utilizó para la creación de la Guardia Nacional y la entrega de becas a los deportistas que participaron en la pasada justa Panamericana.

Sin embargo, en un país de pobres, con dificultades para la redistribución de la riqueza, en un país donde la seguridad alimentaria de calidad y la vivienda digna son vitales para el desarrollo de México, en nuestro país de corruptos, parece ya que poco importa “que los ciudadanos y los gobiernos sepan cómo nos está yendo en política social y cómo podemos ayudar a corregir.” (Hernández, 2019)

Lo anterior sirve para recordar que, aunque las intenciones y algunas acciones del Gobierno de México son y van dirigidas para el pueblo, la realidad puede superar las expectativas, por ejemplo, la asignatura que más preocupa y queda pendiente es la del crecimiento económico que se posicionó en 0% en el segundo trimestre del 2019.

La tarea de construir una política económica que permita el desarrollo y el pleno crecimiento de la economía mexicana sin afectar el combate a la corrupción y las políticas de austeridad son los factores principales que el Gabinete presidencial debería presentar en su Primer Informe de Gobierno. El país necesita la garantía de un gobierno comprometido con el crecimiento económico y no solo discursivo.

La creación de empleos formales y dignos serán otro de los pendientes en el Informe Presidencial, es decir, debe el Gobierno de México responder frente a la caída de empleos, además de generar una política que garantice la contratación digna y los espacios laborales necesarios para los mexicanos.

Debe el Primer Informe de Gobierno admitir las aterradoras cifras de violencia que padece el país, que es cierto que la actual administración heredó un país violento pero que incluso, sus medidas no son suficientes, que hacen falta protocolos de atención con perspectivas de género, que fala el enfoque real de los derechos humanos, que es necesario el dialogo con las Policías Comunitarias.

Resulta sencillo corregir o cuestionar las medidas del Gobierno de México, la triste realidad es que formamos parte de éste país y desear que el Lic. Andrés Manuel se equivoque es pedir que nos vaya mal a todos. Cuestionemos si, seámonos siempre críticos con todos los Gobiernos, pero siempre intentemos aportar a la construcción de este país, porque no se trata de un gobierno para pobres, sino de un gobierno pare todos.

Porque debemos construir un país con sociedades conscientes de su realidad, un mundo libre de ataduras en donde haya espacio para todas las ideas y las formas de expresión de nuestra libertad. Porque estamos hasta la madre, porque éstas son también nuestras batallas y juntos ganaremos la guerra.