Conversamos con el maestro Venus Rey Jr.,
compositor, escritor, poeta y ensayista,
sobre sus diferentes facetas artísticas.
«Supe que si quería componer a gran escala, tenía que ser un conocedor profundo de la historia de la música; un poco como el escritor: un buen escritor es siempre un buen lector y sabe de literatura. Así yo pensé: un compositor debe conocer, si no a todos, sí el mayor número de compositores que pueda, y reconocer las formas, los estilos, el desarrollo de la música occidental a través de los siglos».
Venus Rey Jr.
Venus, ¿en qué momento de tu vida decides continuar con la herencia musical de tu padre Venus Rey?
Todo empezó muy pronto. Yo me enamoré de la música desde que era muy pequeño. Mi padre tenía una nutrida colección de música clásica; no sólo los ya ahora antiguos discos LP, sino también partituras. Él solía oír alguna obra de los grandes maestros en su estéreo, y yo me sentaba en el piso a escuchar. La música me volvía loco. Quizá lo primero que conocí fueron las sinfonías 40 y 41 de Mozart. Viendo mi padre esta inquietud que yo manifestaba por la música, me dio las primeras lecciones de solfeo y me consiguió una maestra de piano. Así fue como empezó todo. Tendría yo en aquel entonces 6 años.
A partir de que encuentras en la música un medio para expresarte, ¿qué elementos o situaciones te inspiraban para tus obras en tus primeras épocas y cómo estos intereses fueron evolucionando hasta tus composiciones sinfónicas más actuales?
Tuve la oportunidad de conocer muy pronto las nueve sinfonías de Beethoven. Y cuando digo “conocer” no quiero decir que sólo las escuché; como mi padre tenía muchas partituras y yo aprendí a leer notación musical muy pronto, pude conocer la música desde dentro, pude analizar y darme cuenta cómo Beethoven orquestaba y desarrollaba sus ideas musicales. Hice progresos en el piano y comencé a tocar algunas sonatas de Mozart y de Beethoven, además de los obligados preludios de Bach. Conocí bien la estructura de la llamada “forma sonata”, que es la forma musical fundamental de los periodos clásico y romántico. Fue así como me atreví, estando aún en primaria, a escribir mis primeras composiciones utilizando la forma sonata. Claro que estas primeras piezas eran muy ingenuas, pero fueron un importante punto de partida. Supe que si quería componer a gran escala, tenía que ser un conocedor profundo de la historia de la música; un poco como el escritor: un buen escritor es siempre un buen lector y sabe de literatura. Así yo pensé: un compositor debe conocer, si no a todos, sí el mayor número de compositores que pueda, y reconocer las formas, los estilos, el desarrollo de la música occidental a través de los siglos. Más tarde, en mis veintes, escribí música, digamos, experimental: texturas y atmósferas sonoras que prescinden de la armonía tradicional y que se acercan más al efectismo que a la sustancia musical. Estuve casi una década en ese estado, hasta que, en mis treintas, decidí regresar a la tonalidad. Hoy en día tengo la ventaja de la post-posmodernidad, valga el término, lo que me permite –y permite a cualquier artista, llámese pintor, escultor, compositor, novelista– valerme de los elementos que desee, sin tener que justificar nada. Lo que en los años 1950 a 1970 fue vanguardia, hoy resulta anticuado. Muchos compositores han abandonado la música experimental y han vuelto a la modalidad, que es el lenguaje musical que se utilizaba en la edad media, y a la tonalidad, que es el lenguaje que se usa desde el barroco.
No solo con el piano logras el arte sino también con la poesía, cuéntanos cómo te acercas al poema y su escritura.
La literatura es también una de mis pasiones. Cuando era adolescente, no sólo fantaseaba con la idea de que algún día podría ser un buen compositor –no sé si lo he logrado–, sino también con la idea de ser un escritor. Desde niño me encantaba leer. Se puede decir que desde siempre he sido un lector compulsivo. Tuve la fortuna de tener excelentes profesores de literatura en el bachillerato, así que pude conocer a los grandes escritores. Especialmente sentí interés por la literatura iberoamericana. Leí a los poetas españoles de tiempos de la Guerra Civil y el impacto fue tremendo. Leí a Paz y caí rendido. Leí también algunos escritos de Heidegger sobre poesía y me di cuenta del poder de esta forma de arte. Así las cosas, me aventuré a escribir a los dieciséis o diecisiete años. Debo reconocer que también esos primeros escritos eran ingenuos, pero fueron también un buen punto de partida.
Este interés por la poesía te ha llevado a conjuntar la música con el poema como es el caso de The Pavlova Songs en la que utilizaste textos poéticos de la escritora rusa Vera Pavlova, ¿cómo lograste esta unión artística y qué dificultades encontraste en su realización?
La colaboración artística entre la poeta rusa Vera Pavlova y yo nació un poco circunstancialmente. En septiembre de 2016 hubo una presentación de mi música en Venecia. El director, que es italiano y es mi amigo, recomendó que cantara una soprano rusa que él conocía. Yo accedí y fue así como conocí a Natalia Pavlova. Hemos hecho una gran amistad y ella ha cantado varias de mis obras en Europa. En cierta ocasión me comentó que su madre era una poeta reconocida en Rusia y a mí se me ocurrió que podríamos hacer algo juntos: los textos de Vera, mi música y la voz de Natalia. Entré en contacto con Vera y ella se mostró entusiasmada con esta posibilidad. Me envió un poema erótico en ruso, con la traducción al inglés. El poema me fascinó y entonces propuse que escribiría una composición musical con él. Así nació The Pavlova Songs. El principal problema fue colocar las palabras en ruso, las sílabas, en la música. Fue una labor complicada, porque no hablo ruso, pero tuve la asesoría total tanto de Vera como de Natalia. La obra la estrenamos en Moscú el 22 de febrero de 2018. El público la recibió muy cálidamente.
Próximamente, trabajarás con la escritora mexicana Mónica Soto Icaza en el mismo sentido de The Pavlova Songs, ¿en qué consistirá este nuevo proyecto?
Mónica Soto Icaza es una escritora que me encanta y con la que comparto una devoción por las letras eróticas. Sus poemas eróticos son bellísimos. Conozco a Mónica desde hace varios años y somos muy buenos amigos. Hace poco le dije: “Mónica, tenemos que hacer algo como lo que hice en Rusia, pero con tus textos”. Ella se entusiasmó con la idea y me compartió unos poemas. Son los que usaré en la composición. Aún no sé cómo se va a llamar, pero me gusta mucho el nombre de Las canciones de Mónica. Será una composición para gran orquesta y soprano solista, pero también haré versiones para orquesta de cámara y soprano, y para piano y soprano, de modo que la obra pueda interpretarse sin tener que conjuntar a más de noventa músicos. Si todo va bien, la estaremos estrenando en la primavera de 2019.
Yéndonos un poco más a tu lado como narrador, tienes publicados libros de cuentos y dentro de ellos algunos de corte erótico, como Sexo Bíblico, ¿qué nos puedes platicar sobre esta y tus otras obras literarias?
Otra de mis aficiones es la Teología. De hecho inicié la Licenciatura en Teología en la Universidad Iberoamericana, pero por desgracia no terminé; sin embargo sí cursé casi el 50% de los créditos. Siempre me ha atraído mucho la cultura hebrea y, claro, los textos bíblicos, especialmente los del Antiguo Testamento. Soy lector de la Biblia, no porque sea yo devoto –al contrario, reconozco que soy pecador y hasta hereje, jaja–, sino por una curiosidad intelectual. En diversas lecturas de los textos bíblicos a lo largo de los años, he descubierto numerosos pasajes que se refieren a la sexualidad. Decidí escribir una recreación libre de algunos de esos pasajes y así nació Sexo Bíblico. Como eran muchos los textos, el editor sugirió publicarlos en tres volúmenes. Ahora mismo está disponible el primero de estos volúmenes y el segundo saldrá a principios de 2019. También en breve se publicará un libro de poesía erótica que escribí con la gran poeta Lina Zerón: estamos hablando de un libro constituido por unos cincuenta o sesenta poemas, la mitad de ella, la mitad míos. No tanto una antología; hemos escrito cada uno los poemas de ese libro pensándolo como un proyecto común; no tanto una obra colectiva, sino una obra común, de ella y de mí. Creo que el resultado será muy satisfactorio.
Para terminar, ¿dónde te puede leer la gente y escucharte?
Me pueden seguir en mis redes sociales:
Twitter: @VenusReyJr
Instagram: VenusReyJr
Facebook: Venus Rey Jr – Composer & Writer
Sitio Web: www.venusreyjr.com
En mi sitio web puede la gente escuchar mi música, ver videos de mis conciertos en distintos países y leer algunos de mis textos; todo de manera gratuita y sin tener que inscribirse o abrir cuenta.
Sobre Venus Rey Jr.
Venus Rey Jr. (Ciudad de México, 1969) Desde los siete años inició formación musical bajo la guía de su padre y, poco después, bajo la tutela de diversos profesores que le enseñaron técnica pianística y teoría musical. Comenzó a componer desde los once años, cuando aún cursaba la primaria. En dos estancias en los Estados Unidos durante los años 80, participó en novedosos programas de música y formó parte de diversos ensambles, lo cual le permitió incursionar en la música coral y en el jazz.
A su regreso a México se matriculó en la Universidad Iberoamericana para estudiar Derecho. Al finalizar sus estudios jurídicos se inició en la filosofía y cursó la Maestría en dicha disciplina en la Universidad Anáhuac. Se ha desarrollado como académico durante casi veinte años. Paralelamente a su carrera como académico, prosiguió su formación musical y perfeccionó sus conocimientos en armonía, contrapunto y composición.
A partir de 2000, Venus Rey Jr. se ha dedicado al género sinfónico-vocal. Entre sus composiciones destacan obras sinfónicas de gran formato: Misa Guadalupana, Sinfonía Jesuita, Réquiem Música por la Paz, Sinfonía 5 de Mayo; y obras de cámara denominadas Bachianas Mexicanas. Actualmente trabaja en una ópera basada en la vida de Frida Kahlo, que se estrenará en México en 2019.
Venus Rey Jr. es también escritor, poeta y ensayista. Ha grabado diez discos y su música ha sido presentada en México, Estados Unidos, Rusia, Italia, Alemania, Polonia y Argentina. Ha publicado dos libros de narrativa, dos volúmenes de poesía y diversos ensayos jurídicos y filosóficos en revistas especializadas de la Universidad Iberoamericana, el ITAM, el Instituto de Investigaciones Jurídicas y la Universidad Anáhuac.
Biografía tomada de www.venusreyjr.com