Sandra Kingery es profesora y traductora literaria. Enseña en Lycoming College donde es The Logan A. Richmond Professor of Spanish. Sus traducciones incluyen Julia y My Real Life I Know Nothing de María Moix. A Beard for Two de Lawrence Schimel; Welcome to Miami, Doctor Leal de René Vazquez Díaz y de Xánath Caraza, Hudson, Heartbeat, Balamkú, Without Preamble y Where the Light is Violet.
¿Quién es Sandra Kingery?
Enseño español en Lycoming College y soy traductora literaria. Me encanta enseñar y me encanta traducir—no sería feliz si dejara de ejercer cualquiera de mis dos vertientes profesionales. Me llenan las dos, pero de maneras diferentes. Al dar clases de la lengua y las culturas del mundo hispano, me da la oportunidad de motivar, animar y apoyar a los estudiantes que comienzan a ser jóvenes adultos responsables en un mundo muy necesitado de este tipo de persona comprometida y apasionada. Estos jóvenes son nuestro futuro y son capaces de cambiar el mundo (y si no lo crees, mira lo que los estudiantes de Parkland, Florida ya están consiguiendo). El trabajar con los estudiantes me ofrece la oportunidad de aportar mi pequeño granito de arena al futuro que ellos nos prometen.
El traducir, por otro lado, me llena de la belleza y sabiduría de mis autores y el placer puro de llevar sus palabras al inglés. Espero que el compartir las voces de artistas latinos, mujeres, LGTB con los lectores de habla inglesa les dé una perspectiva más amplia y comprensiva del mundo.
¿Quién o quiénes te acercan a la traducción?
En un primer instante, mi amor por la literatura de Ana María Moix me acercó a la traducción. Escribí mi tesis doctoral de su obra y, después de pasar todos esos años metidos en su mundo literario, quería poderlo compartir con mi familia y amigos que no podían leer sus textos en castellano. Mi meta fue traducir Walter, ¿por qué te fuiste?, pero sabía que tenía que comenzar con algo más sencillo, así que me puse a traducir su primera novela, Julia, y tuve la suerte de publicar mi traducción con University of Nebraska Press. Desafortunadamente, aunque Walter, ¿por qué te fuiste? es la obra maestra de Moix, hasta el día de hoy no he encontrado una editorial para mi traducción. (Weyward Sisters Publishing publicó el primer párrafo, o sea unas 25 páginas, en un serial de 7 días: https://weysis.com/2016/10/03/ana-maria-moix-walter-why-did-you-have-to-go/)
¿Cómo es un día de trabajo para ti?
Casi siempre comienzo el día con un café y la traducción. Me gusta traducir cuando tengo la mente más despejada, pero después, por la tarde, si puedo, me escapo de las otras demandas de mi vida para traducir un poco más. Generalmente, tengo varios proyectos en marcha a la vez, todos en fases diferentes. Puedo trabajar en la primera versión de una traducción por la tarde cuando estoy un poco más cansada, pero para las últimas fases de pulir la traducción, necesito estar al 100%.
Traduzco prosa, poesía, y ensayos de filosofía/ciencias políticas. Me gusta trabajar con esa variedad de géneros, y esta semana he visto una obra de teatro en Madrid que me emocionó tanto que he pedido permiso para traducirla también. A veces la traducción significa eso para mí: un flechazo de algo que me toca de manera tan profunda que sé que quiero tener la oportunidad de vivir esas palabras de manera aún más intensa al intentar transmitirlas al inglés.
¿Qué consejos tienes para otros traductores que comienzan?
Hay que leer. Leer obras relacionadas con lo que vas a traducir escritas en el idioma a que traduces. Leer obras traducidas del idioma del que traduces y prestar atención a las técnicas del traductor/la traductora. También leer obras traducidas de cualquier otro idioma, simplemente por el placer de poder hacerlo.
Y hablando del placer, tengo que mencionar lo divertido que es el traducir. Traducir significa pasar tiempo entre mis obras favoritas, saboreando las palabras y buscando la manera de recrear esos efectos literarios en mi propia lengua. Es un honor y un placer poder jugar así con las obras maestras de mis autores.
¿Hay algo más que quisieras compartir?
He tenido la suerte de trabajar con muchos autores fenomenales de España y de varios países latinoamericanos. Es un placer traducir obras contemporáneas, porque incluye la posibilidad muy importante y amena de poder consultar con el autor o la autora, lo que es importante para aclarar dudas, pero también simplemente es muy divertido. ¿Qué amante de la literatura no quisiera tener la oportunidad de consultar con sus autores favoritos acerca de los detalles de sus obras?