Entrevista a Florea Burtan por Xánath Caraza

Florea Burtan es un poeta rumano contemporáneo, nació en la aldea Crângu, en el condado Teleorman, Rumania. Es licenciado en periodismo y editor en jefe de la revista de cultura Caligraf. Es miembro de la Unión de Escritores de Rumania. Ha publicado más de veinte volúmenes de poesía y prosa. Su obra ha sido incluida en diccionarios, antologías líricas e historias literarias. Por su actividad literaria ha sido galardonado con numerosos premios y recibió el Diploma al Mérito de la Unión de Escritores de Rumania.

 

¿Quién te acerca a la lectura?

Mi pasión por la lectura se remonta a los primeros años de la escuela. Leo todo: poemas, historias, cuentos de hadas… Esta pasión vino sola. Me gustaba soñar con los ojos abiertos, viajar con el pensamiento en infinitas distancias, descubriendo, leyendo, las bellezas del mundo. Estaba fascinado por la luz de la vida, la armonía de la naturaleza, por el crujido de la hierba y las estrellas…

 

¿Cómo comienza el quehacer literario para ti?

Las primeras letras las escribí en mi adolescencia cuando tenía entre 10-12 años. Me di cuenta que tenía talento literario, algunos años después, cuando continué mis estudios en una ciudad cercana, Tr. Măgurele. Ahí es dónde comencé a asistir al Cenáculo Literario dirigido por Florian Creteanu, poeta y periodista. Esto me ha llevado a escribir constantemente, para seleccionar mis lecturas, para comprender mejor los misterios de la poesía.

 

¿Cuándo comienzas a publicar?

Los primeros poemas que publiqué, a una edad bastante joven -18 años-, fueron publicados en la revista ‘Contemporanul’. Este debut me convenció de que tenía algo que decir, que mi escritura estaba bien. Después de este debut, continué publicando en las revistas más importantes del país: ‘Romania Literară’, ‘Luceafărul’, ‘Argeș’ y ‘Flacăra’, entre otras. El impacto en mí fue decisivo, facilitando mi camino hacia el primer libro – ‘Flaut pe răni’ / ‘Flauta en Heridas’- que apareció en la editorial Cartea Românească, la editorial más importante de Rumania. Algunos de los títulos de mis poemarios son: ‘Valle de la Queja’, ‘Extinción del Cielo’, ‘Alienación’, ‘Poemas de añoranza’, ‘Insomnio’ y ‘Tren por signos’, entre otros.

 

¿Tienes poemas favoritos de otros autores?

Por supuesto, tengo muchos poemas favoritos. No puedes vivir y crear fuera de la gran literatura. Es difícil para mí elegir. Pero me detendré en nuestro poeta nacional, Mihai Eminescu, especialista rumano en lengua y literatura, el último gran poeta romántico europeo.

Tan tierna eres

Como la flor de cerezo

Y como un ángel entre los hombres

En el camino de mi vida apareces

Hay palabras de amor, candor sublime y belleza. Simple y profundo, musical y claro, se están dirigiendo al corazón, la juventud sin fin…

 

¿Cómo es un día de creación literaria para ti?

Yo escribo casi a diario, especialmente en la mañana, cuando tengo la idea clara. Cuando hay más textos, vuelvo a ellos, los persigo, los limpio de expresiones innecesarias.

 

¿Qué tanto hay de Rumania en lo que escribes?

Siendo rumano, solo puedo sentir rumano, en conexión directa como se escribe hoy en mi país. Tenemos una literatura valiosa. No pocas veces autores rumanos han sido propuestos para el Premio Nobel.

 

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Estoy trabajando en un nuevo poemario. Las imágenes dentro del volumen son de Tudor Șerbănescu, artista plástico rumano. Aparecerá este año, en la Editorial Neuma.

Para mí, la conexión con la vida literaria significa, al lado de mi propia creación, editar la revista ‘Caligraf’, donde yo soy el editor en jefe. También estoy trabajando en algunas presentaciones: la Gala de escritores rumanos, recitales líricos, el lanzamiento del libro, festivales de poesía organizados por la Unión de Escritores en Bucarest. Estas participaciones han fortalecido mi convicción de que mi escritura es valiosa, siendo apreciado por la crítica literaria y por amantes de la literatura.