Entrevista a Charles Olsen por Xánath Caraza

Nació en Nelson, Nueva Zelanda, en 1969. Hijo de un sacerdote anglicano y una cantante de opera, Charles Olsen se mudó a Inglaterra en 1981, donde se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Middlesex, Londres, en 1994, y a España en 2003. Destacamos la exposición de su pintura ‘La Súndari’ en la galería Saatchi de Londres, el 2º premio en el Festival Flamenco de Cortometrajes, Madrid, por su cortometraje ‘La danza de los pinceles’, y la selección de sus trabajos en festivales de videopoesía en Europa y las Américas. Ha publicado los poemarios Sr Citizen (Amargord, 2011) y Antípodas (Huerga y Fierro, 2016).

 

¿Quién es Charles Olsen?  

Exploro mi creatividad y mi relación con el mundo a través de la pintura, la fotografía, la escritura, la música, conversaciones con amigos … cierro los ojos y percibo el mundo con el olfato y el oído … bailo, leo, sueño.


¿Quiénes te acercaron a la lectura/al arte?

No tuvimos televisión en casa y mi padre me leyó muchos libros. Recuerdo las aventuras de Biggles, el Hobbit de J. R. R. Tolkien, los libros de George MacDonald con sus maravillosas ilustraciones de Charles Folkard o E. H. Shepard y Las Crónicas de Narnia de C. S. Lewis, entre otros. También mis padres nos llevaron a galerías y museos. Recuerdo el poder y el misterio del arte maorí y los colores vivos del arte contemporáneo neozelandés.

¿Dónde fueron escritos los primeros poemas?  ¿Dónde hiciste tus primeras obras plásticas?

Hace poco escribí un poema sobre la primera vez que escribí un poema. Tenía nueve o diez años y en la escuela en Nueva Zelanda podíamos elegir entre varios cursos extras que nos impartieron los padres. Recuerdo que elegí poesía y en otra ocasión ‘dibujar a la ciudad’. En los dos cursos salíamos a pasear por el barrio, en uno dibujábamos las casas más antiguas, y en el otro jugábamos en un parque y luego escribíamos sobre nuestras sensaciones. Fueron formas muy libres de crear.

 

¿Cómo es un día de creación para ti?

Todo depende. La creación es reconocer la vida en cada momento. Aunque estoy ocupado en el día a día de ir en el tren, dar clases, preparar la comida o hacer la compra, intento escuchar mi voz interior y ver los detalles, movimientos, miradas, sonidos alrededor. Son parte del trabajo de conectar con el mundo. A veces trabajo rápido, aprovecho un viaje para grabar un video y lo edito en pocos días, escribir poemas, dibujar, pintar acuarelas, tomar fotos o tocar el piano. También tengo proyectos que van cuajando con el tiempo; pueden tardar unos años en llegar a realizarse.

 

¿Cuándo sabes que un texto/obra está listo/a para ser leído/ser expuesta?

No lo sé. Escribí en el año 1996 una serie de reflexiones sobre cuando una pintura está terminada. Las tres últimas frases que escribí fueron:

—(Mi tema se ha disuelto en la nada).

—Una verdad que puedo desvelar o descubrir.

—Un reconocimiento.

 

¿Qué tanto hay de España/Nueva Zelanda en lo que escribes/creas?

Vine a España por mi interés en los pintores españoles como Velázquez y Goya, y para profundizar en la guitarra flamenca. Aquí he podido trabajar con artistas increíbles del mundo del flamenco. Mi experiencia más memorable fue hacer el recital de poesía ‘Agita Flamenco’ en el pabellón de Nueva Zelanda de la bienal de Venecia con la poeta colombiana Lilián Pallares y el pianista de Granada, Pablo Rubén Maldonado. Siendo una revista de México quiero mencionar dos proyectos que he hecho con la bailaora mexicana Karen Rubio Lugo, un cortometraje ‘La danza de los pinceles’ que ganó 2º premio en el Festival Flamenco de Cortometrajes en 2010 y una serie de fotografías que formaban parte de una exposición en DeFlamenco en Madrid. Poder compartir esta exploración artística con gente de otros países y aprender de ellos es algo muy especial, y cada país y cultura deja su huella en lo que hago.

 

¿Cuál piensas que es tu papel como poeta/artista? ¿Crees que hay alguna responsabilidad?

No me preocupo por tener un papel. Más bien hago una sutil investigación de mi relación con el mundo a través del arte en sus distintas formas, un cuestionamiento continuo al cual no pongo limites. La responsabilidad es con uno mismo a seguir el camino.

 

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Tengo varios proyectos en progreso entre la pintura, la música, la videopoesía y la escritura. En este momento estoy estudiando maorí, preparando el libro de poesía del sexto año del juego poético en castellano, ‘Palabras Prestadas’, para presentar en mayo, trabajando el videopoema ‘La exposición’. No obstante, a veces surgen proyectos de la nada; dos proyectos recientes han sido: una colaboración con Barbara Fritsche Dance Project preparando una proyección audiovisual con poesía para su pieza ‘No hay dos sin tres’, y el videocuento ‘La pequeña niña en la Cueva de Silencio’ una historia escrita y narrada por Lilián Pallares con mis dibujos, composición musical y realización.


¿Qué consejos tienes para otros escritores/artistas que comienzan?

Sorpréndete a ti mismo.

 

¿Hay algo más que quisieras compartir? Les invito a ver una selección de mi obra plástica en http://charlesolsen.es y a leer algunos de mis poemas (en español e inglés) publicados en la revista de poesía en Nueva Zelanda, Blackmail Press: http://www.blackmailpress.com/CO28.html
 

Poema ‘Mar adentro’ del libro Antípodas (Huerga y Fierro, 2016).

 

Mar adentro

 

Incorpóreo en este mundo

azul esmeralda.

 

Buceo en los rayos de sol

que atraviesan las nubes de arena.

 

Abajo los peces se mecen

con el vaivén de las aguas.

 

Tus compañeros flotan inertes

en la pecera al lado de tu cama.

 

(Recuerdo tu foto detrás del cristal

con los peces dorados.)

 

Una medusa se avecina de la nada,

toda tentáculos marrones, agitándose.

 

Te zambulliste mar adentro.

A tu lado, la pecera vacía.

 

 

 

[Crédito foto del autor: Lilián Pallares]