Ensayo «Relación entre el diseño y el arte» por Linda Nayeli Tanahirí García

 

Quizá, se pueda ver claramente que entre el arte y el diseño, hay una fina línea que hace que se diferencien el uno del otro, quizá no se pueda percibir tan fácilmente. Lo que lleva a aceptar que ninguno de los dos, podrá nunca ser la otra cosa o convertirse en tal al mismo tiempo.

Hablar de arte y diseño nos sugiere una amplia vista poética y sensitiva.

“El arte es subjetivo, mientras que el diseño es objetivo”. Bien podría mencionar que en cuanto al arte y al diseño, la intermedia es la creatividad. El diseño dirige y el arte sugiere. Planteo tres premisas: ¿Qué es el arte?, ¿qué es el diseño? Y, ¿cuál es la relación entre ambos?

Entonces, si bien, la creatividad es el punto medio, o sea la vertiente entre dos estirpes muy diferentes, podremos ver que es lo que hace que ambas se unan, sean relacionadas y compuestas por la mente humana; que es racional, impulsiva, cognitiva. Que crea y desecha; que vuelve a crear. Que acepta y evoluciona. Es ahí cuando se aplica el pensamiento utópico, la realidad es el último paso del proceso. “La fuente de lo nuevo es lo desconocido”. Aquí es cuando los derivados se expanden y asumen tareas distintas.

El arte empieza en el momento en que el hombre crea, para representar o expresar. El arte es un mensaje, un medio de expresión, una forma de contacto y de comunicación entre los hombres, incluso antes del lenguaje. Demuestra individualidad. El arte, refleja. Muestra el tiempo de la humanidad y está enmarcado dentro de una cultura. Cuenta una historia y la asocia. Hay arte que busca inmortalidad y hay arte que es una chispa, que busca ser atemporal. El arte puede ser como la vida misma, como un mundo en sí mismo; el arte es para tu espíritu, la fuga anímica de los sentidos. El arte puede llegar y autodestruirse para construir, el arte es como los sueños: irreal, que se siente muy real.

El diseño es el esfuerzo de crear productos de tal modo que sean útiles para las personas. Es dar solución a una necesidad específica. Es más racional que irracional; más resignado, cínico e indiferente, es optimista y está proyectado hacia el futuro. Diseño significa ser perseverante y progresivo, en lugar de escapar y abandonar. Es una fase histórica en la que el mundo externo se ha vuelto menos natural y cada vez más artificial, el valor del diseño aumenta. La labor de los diseñadores puede contribuir a la forma más concreta y eficaz a una existencia más humana en el futuro. Diseño es persuasión, el diseño juega con las emociones del consumidor. En el diseño, observar se vuelve una actividad de suma importancia.

El mundo es cambiante, el mundo gira y choca; pasa indiscutiblemente lo mismo con el diseño. Creamos a partir de lo previo, de lo conocido y aprobado hasta ahora, pero, claro que podemos cambiarlo, cambiar su forma, su tamaño, su color, hacerlo adaptable, más susceptible, más funcional, más esquemático, más bello. Sin alterar su estructura morfológica, vaya.

El diseño no tiene nada que ver con la certeza. Diseñar es crear algo nuevo. Lo nuevo siempre es incierto.

¿Dónde está la esencia del problema?

Todo problema se vuelve inestable a medida de que lo amplías. A medida que asumes que más y más de la vida forma parte de él, no tienes un problema más estable, sino; uno menos estable. Las personas que abordan este tema porque les parece completamente racional, es a aquellas personas que les fascina la certeza en la vida, que por una parte, en el diseño el punto clave es la incertidumbre.

El diseño juega con nuestras mentes, aceptarlo nos transforma, transforma la intención, justifica la creación.

El diseño implica respeto por lo nuevo. Representa la conservación y mejora del medio en el que habitamos, del mundo. Una salida a lo tradicional y una vía a lo trascendental. Orienta a las masas y multiplica conocimiento, valor y un por qué. Simplifica y aumenta determinación en las personas, es funcional y bello, educa y transmite, innova y rehabilita.

El arte reemplaza el problema por especificaciones conceptuales, significados y alteraciones en sus obras, (ya sea pintura, escritura, música, etcétera), busca darle un sentido sensorial y totalmente oculto (en muchas ocasiones) en muchas otras, busca dar el núcleo del mensaje, el mensaje directo sin rodeos. Lo ejemplifica, lo simplifica y lleva al espectador, lector u oyente a un estado de disfrute, momentáneo y fugaz, incontables veces.

Ahora bien, la objetividad del diseño y la subjetividad del arte, nos demuestran que la morada de ambas están interrelacionadas con aspectos meramente sensitivos, opuestos en finalidad. El arte es individualista y el diseño es social.

Lo que los diferencia uno de otro es la función, la perspectiva y la intención. Pero, el arte está dentro de la cultura, el diseño está dentro de la cultura y la cultura está en todas partes, es el trazo de la historia, el presente de la humanidad, en sociedad, en comunidad, en familia, en individuos. Las dos vertientes están en todas partes. Forman parte de un todo.

La persona creativa busca relacionar diversas facetas y teorías que se encuentran dispersas en su campo de interés, a efectos de encontrar una síntesis coherente y completa. Normalmente produce una red de actividades, un complejo de búsquedas, persigue una serie de metáforas dominantes. Lo cual nos lleva a la integración de las distintas fases de la creación de un “algo”, no se puede innovar sin un marco de referencia constituido por puntos de vista más o menos articulados. Las corazonadas no saltan solas sino en respuesta a problemas, a huecos que hay por llenar. De argumentos preconcebidos y aceptados por la sociedad. En cambio el arte brota de nuestros sentidos, de nuestros pesares e ideales, del desahogo y placer.

En ambos, la creatividad es el punto central de la incógnita.

Conocer distintas disciplinas nos enriquece como personas, amplía nuestro mapa del mundo, nuestra conciencia se amplifica para captar aún más los sentidos; de este modo la combinación del torrente de percepciones nos brinda nuevas posibilidades para imaginar, nuevas experiencias, nuevas herramientas.

A fin de unir todas las perspectivas que se tienen como conceptos “ideales”, deduzco que el Arte y el Diseño, toman pautas regulares, parten desde un mismo sitio, desde un mismo concepto real, pero a medida que nos acercamos más y más en las especificaciones y necesidades o corazones de las vertientes, podemos darnos cuenta de que aunque parezca que podrían ser lo mismo, no lo son. Son completamente diferentes, despojan experiencias totalmente opuestas; las dos plasman, las dos crean, las dos se comunican en la mente. Pero ambas explotan al salir, se dividen en concepciones pequeñas, como meteoros. Una es individualista (el arte) que no es más que la expresión, la liberación de un sentimiento completamente único y oculto; y la otra es social (diseño) tiene un beneficio ajeno a nosotros, resuelve una problemática a fin de cubrir con la necesidad de quien lo solicita.

“La metodología no debe ser un camino fijo hacia un destino concreto, sino una conversación sobre todas las cosas que podemos hacer que sucedan”.

Esto indica que ambas disciplinas, se definen por un “método”. Que, de igual manera, no es imperioso tomar ese camino, son las bases, las fuentes, lo que ya está escrito, lo que se demuestra que ha funcionado, pero; ¿quién tiene la certeza de averiguar que eso ha sido todo? ¿Qué eso es todo lo que la humanidad puede dar?

La mayoría de los creadores, o bien, todos, buscan la diferencia, el ser divergente y destacar, de marcar la diferencia y ser reconocido. A fin de cuentas, ambos propósitos configuran un estado de innovar y ser único.

Diseñar el diseño y crear el arte son dos pautas creativas que se alimentan de la sensibilidad humana.

 

 

Semblanza:

Linda Nayeli Tanahirí García Bueno nacida en Cocula, Jalisco, México; de 20 años de edad es estudiante de la Licenciatura en Diseño de Interiores y Ambientación de la Universidad de Guadalajara, (CUAAD) Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño; actualmente terminó el 5to semestre de la carrera, pinta, dibuja y escribe en tiempos libres.