«El nacimiento de Venus» por Eduardo Carrillo

Caldos tibios y a originarse la vida, sin hogar, sin frío. Me iza y a zarpar en la calle, sobre una tumba o detrás de un sauce y la marea son chorros de dolor y placer barnizando nuestros instantes. Vaya lujo, la libertad: y es que luego de salir de casa seis mujeres desaparecen diariamente.

Carlos remolinea en mi tajo y hasta me hace creer que mañana el SIMULADOR DESTINO 2030 podría sacarnos de la banqueta. Vamos del Benitez a la Segunda girando el hula hula y bendiciendo en los cruceros con gasolina. Debe ser amor, porque al escurrirle orgasmos encima yo adquiero perspectiva: escapo de todo, incluyendo de una habitación propia.

Aunque nadie escapa del SIMULADOR DESTINO 2030. Al cumplir los dieciocho la ciudadanía adquiere la posibilidad de elegir entre tres vidas distintas. El ordenador considera factores internos como lo son genes, afecciones y hábitos y del exterior atiende escolaridad y medio ambiente. 

Una realidad distópica: doce niños aún se pierden en México todos los días. Los que están en el DIF se amotinan  para escapar de abusos de las autoridades y en los orfanatos hay bebés con pulmones colapsados por descargas de semen y abandono. 

SIMULADOR DESTINO 2030: la planeación genética se volvió deber jurídico. Comenzó como un programa sanitario secuenciado por las Naciones Unidas, pues a raíz de horribles pandemias y la toxicidad ambiental provocada por la explotación de gases y el saqueo de aguas dulces, el grupo farmacéutico LUCY, el único laboratorio en clonar el genoma humano en su totalidad, incubó un programa farmacogenómico que asegura la supervivencia de los mejores genes. 

Mientras tanto, actualmente 819, 000 mujeres adolescentes no van a la escuela.

Yo dejé a mamá desde antes, para que no la endeudaran mis quince. Ella se conformó con su primera elección: madre de familiares y parientes de un hogar. Me fui de casa y tres años después perdí un embarazo, dejé al fulano y regresé a clases. Se enamoraron de mí más de mil veces, yo de no tantos. A los dieciocho contemplé el primer destino que Lucy tenía para mí: vendía pasteles detrás de un mostrador y mi hija daría el noticiero estelar. Parecido a mamá, que solicitó un préstamo para los quince de mi sobrina.

Es obligatorio elegir una vía antes de cumplir los 40, si uno ve sus tres opciones sin adoptar alguna pasa a ser funcionario público portando genes para la mejora del ADN de laboratorios Lucy, nuestro precursor de la farmacogenética mundial.  

Nosotros rondamos la vida como un fantasma: 

 —Buenos días, venimos de un centro de rehabilitación de anexo voluntario llamado Jesús en la montaña, no contamos con ayuda gubernamental ni de la de los familiares de los internos, ¿tendrá tortillas que le sobren para romper el ayuno de la casa-hogar?

Si no son tortillas es leche, pan, verdura del sobreruedas, desperdicios de las fonditas, etc. Comemos y repartimos el resto con otros malvivientes a salvo del SIMULADOR DESTINO 2030, de los escasos recursos del hogar o de la reinserción social. Ellos a su vez lo comparten con perros y gatos indigentes que, sazonados con suerte humana, serán reciclados en platos similares. 

Es un mundo cruel y hay que sentirse orgullosos de él…

Lo aprendí de Carlos, que dejó su casa para hablar de libertad con maldiciones. Iban a publicarle un libro, pero se intoxica tanto que es autodestructivo: en la calle lo han violado tres veces al ir a dormir. Si no puede mantenerse a salvo él, ¿cómo podría cuidar sus textos?

En la calle escribió otros dos. Me dedicó uno. Era sobre bacterias propiciando amor para detener la expansión del ADN. La plaga organizaba una estructura distinta a la genética de la humanidad y al final la especie emigraba con destino a una galaxia a la que no llegaría jamás. Era aburridísimo. Digo que era porque lo perdió. Así que lo escribió una vez más, pero volvió a pasar lo mismo. 

Me propuso intercambiar nuestro destino juntos. Liberarlo de sus tres violaciones, las dos historias pendientes del SIMULADOR DESTINO 2030 y el libro sin publicar con mi destapacaños. Cambié el tema con caldos tibios y a originarse la vida, sin hogar, sin frío… Pues para ello se requieren cuatro cartuchos, tres si hablamos de un matrimonio y dos si hay hijos de por medio.  

Pero no hay que cruzar así como así los cables, incluso después de elegir su destino, seis de cada diez mujeres mexicanas somos violentadas por nuestras parejas.

Carlos y yo nos conocimos en una marcha en las Tijeras. Ahora vamos a todas las manifestaciones juntos. Feministas, comunistas, cannábicas. Marchando invitamos a los protestantes a limpiar Playas de Tijuana. Y siempre acude alguien. Yo me embriagué de LSD, fluidos y arena esa misma noche, pues me conmovió que lo echaran por ser hombre y que él continuara gritando muera el patriarcado como un marica.

—¡Muera el patriarcado! —rugía el altavoz frente al hombre ratoncito.

—Hay que matarlo, pero primero vayayamos a limpiar Playas de Tijuana juntos, a recolectar basura de las calles y los parques, a regar sus plantas, a proteger las escuelas, a nuestros vecinos, entonces desafinarán el crimen, la impunidad, la indiferencia…

 Declamaba como si fuera a llorar. Pero nadie escuchó nada después del vayamos a limpiar Playas. 

Jamás aceptó su destino porque confía en tener la última palabra. No pasará de la prueba y error. Fracasó como futbolista, dejó la escuela y a su esposa por lo mismo. Por ahora me enseña a escribir, es decir, todo lo que hago es leer y cuidarme de no perder el culo. 

Predicamos elegir un destino hasta estar listos. En las marchas o limpiando la ciudad junto a los voluntarios inventamos algunos: Subdirector de Aduanas de día, comerciante de autos chocolate de noche; transportista el fin de semana para que sus mil amores tengan más mundo que la mafia de un casino; ambientalista cuando la cámara filma, dildo de marfil después del corte…

De vuelta a la vagancia Carlos confía en que el SIMULADOR DESTINO 2030 terminará salvándonos. Ignora que yo lo consulté por segunda ocasión hace un año, semanas después de conocernos. Mi oferta era un abracadabra: escritora de ciencia ficción, soltera, indigente y sin hijos muere joven y sin remordimientos. 

Y no siento ninguno. Caldos tibios y a originarse la vida, sin hogar, sin frío.