El inesperado triunfo del INE y la derrota del silencio

Un buen gobierno solamente puede existir cuando hay buenos ciudadanos.

-Francisco I. Madero

 Presidente de la República Mexicana 1911-1913.

 

Ni Meade, ni Anaya, tampoco Andrés Manuel, quien ganó el debate y merece ser reconocido en esta ocasión es el INE. El Instituto Nacional Electoral logró en este primer debate –de tres-, lo que por mucho tiempo los mexicanos exigieron: una confrontación de ideas, propuestas que, aunque fueron pocas, por primera vez los ciudadanos vieron a los candidatos en su estado natural.

¿Cuál es el estado natural de los candidatos? Es aquel que deja ver lo que realmente son y saben los políticos que aspiran a gobernar. Este estado se deja ver únicamente en pequeños espacios y círculos de familiares, amigos y colegas. Para fortuna de muchos y desgracia de otros, el nuevo formato de los debates, nos permitió saber un poco más de los candidatos.

Es indispensable recordar que dicho formato fue aprobado en sesión del Consejo General del INE y que, en la elaboración de este diseño participaron representantes de todos los partidos políticos, de la sociedad civil, de la academia y que incluso, existieron mesas y foros de análisis para crear un nuevo espacio de interacción entre candidatos.

Este nuevo diseño permitió la oportunidad de integrar a más de un moderador siendo ahora tres y también modificar su participación en dicho debate, dejándoles a ellos tres la oportunidad de incentivar a un análisis y reflexión de ideas y propuestas.

¿Qué de bueno tuvo este nuevo formato? En realidad, uno de los aportes más esperados fue la inserción del INE a las plataformas masivas de interconexión y esto permitió que por lo menos 2.3 millones de personas siguieran el evento en vivo en Facebook, 850 mil en Twitter y 180 mil en Youtube y Periscope.

Las expectativas se cumplieron, logró el INE llegar a un público muy importante como lo son los usuarios de internet y esto se dejó ver en los más de medio millón de hashtags que circulaban durante el debate.

Que si bien, los memes fueron quienes se robaron la atención de casi todos los cibernautas, esto sirve para comprender que, efectivamente, las redes sociales están jugando un papel muy importante en este proceso electoral. Vale la pena insistir en que, nunca como hasta ahora se había logrado captar la atención de jóvenes y adultos por ver el debate presidencial.

Ahora, es necesario reconocer que hubo candidatos tímidos y flojos, pero también los hubo activos, presentes y confiados. La temática del debate permitió que se abordaran temas de gran interés social como la Estafa Maestra y las medidas de seguridad que pretenden implementar cada uno de ellos. Lamentablemente, su estado natural de cada uno de ellos los llevó a acusar sin argumentos, hablar para rellenar, al titubeo y al coraje.

Existieron temas importantes en este primer debate de los cuales no se hablaron con la profundidad necesaria, temas como la garantía y la inclusión de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual. Asuntos importantes como los procesos a seguir en la implementación de políticas públicas en materia de erradicación de la violencia.

No se le puede exigir a un candidato que necesariamente se enfoque a un tema de índole nacional si es que su campaña y estrategias van dirigidas a otro sector de la sociedad, sin embargo, es preciso recordar que ni uno de los cinco candidatos que debatieron sobre Política y Gobierno definieron sus posturas y propuestas como los mexicanos hubieran querido.

Los candidatos tienen un tache en este primer debate, no pueden continuar con monólogos y discursos preparados a modo en lugar de entrar a la realidad del país y PROPONER, SOLUCIONAR que finalmente es lo que nuestro país necesita.

Necesario y urgente es que los candidatos aprovechen el nuevo diseño de los debates y que lo utilicen con el fin de contrastar ideas y proponer. Los mexicanos cansados están de escuchar lo mismo de siempre: ataques, indirectas –muy directas-, pero sobre todo, los mexicanos están casados de escuchar mentiras. Mentiras que, solo provocan la división y fragmentación de la sociedad, cuando lo que necesitamos es unidad.

El próximo debate versara sobre México en el mundo, es necesario escuchar a los candidatos posicionarse respecto a los tratados internacionales y la participación de nuestro país, es prioritario reforzar la idea de que los mexicanos aportan demasiado capital humano y económico, es necesario recordar que los mexicanos aportan avance y desarrollo en cualquier parte del mundo, pero sobre todo esto, es necesario reconocer a los mexicanos que sin estar en este territorio, han hecho de México, un mejor país.

Necesitamos recordar que estos debates los ganará el INE, el Instituto Nacional Electoral ha logrado vencer al silencio incomodo entre los candidatos, ha logrado incentivar la participación y el interés en un sector demasiado despreocupado y desinteresado: los jóvenes.

Pueden ser los jóvenes y las redes sociales quienes definan el futuro de nuestro país, pero como se leía en el muro de Sofía Niño de Rivera, tal vez, y solo tal vez, quienes, en este pantano de la juventud distraída y proxenetas de los asuntos públicos, quienes ganaron el debate, fueron los memes, y quienes perdieron, fueron los mexicanos.

Pero, sin juicios de valor, dejando las participaciones de quienes pretenden gobernarnos a un lado, el INE, ganó.