Imagen tomada de: https://seunonoticias.mx/2017/04/24/solo-seis-candidatos-al-debate-en-el-estado-de-mexico/
A Francisco Xavier Hernández Carrillo.
Porque a esta clase política todo les duele, menos su realidad.
El Estado de México se encuentra asfixiado y es que, en las últimas semanas lo han llenado de propaganda política, de spots que son anunciados a todo volumen, todos y cada uno de ellos invitando a los mexiquenses a votar por uno de los seis candidatos que están buscando ser el próximo gobernador o gobernadora de dicha entidad.
Aunque cuatro de ellos ya tuvieron la oportunidad de debatir en el noticiero matutino de Carlos Loret de Mola, en el debate mero efectivo fue el que se llevó a cabo por parte del Instituto Electoral del Estado de México en donde, lejos de debatir se dedicaron a descalificarse el uno contra el otro.
La verdadera pregunta que hoy no se ha respondido es ¿quién de ellos es el candidato más conveniente? La respuesta puede contener un tinte demasiado estricto y podríamos poner a juicio de valor la preparación académica, labora o altruista de cada uno de ellos, sin embargo, es poco el tiempo que ellos han dedicado para dejarse ver por los reflectores nacionales. Así que hablaremos de lo que hemos visto en estos últimos días.
De Josefina Vázquez Mota, a ella, el perfil recto y la dialéctica muy bien acomodada le ha servido para cuestionar a sus contrincantes; sin embargo, cundo se le cuestiona por la adquisición ilícita de miles de millones de pesos o de sus vínculos con el narcotráfico solo le queda silenciar.
Lo único que se podría admirar de Vásquez Mota es la retórica con la que contraataca al candidato Priista, con el discurso de a ti ya nadie te creé y el de ni los priistas confían en ti, se ha convertido en una de las favoritas en cuanto a replicas carentes de argumentos pero llenas de sarcasmo.
De Óscar González Yáñez, ¿el Estado de México se merece un Oscar? Valdría la pena cuestionar la forma por la cual su partido decidió elegirlo. De él hay muy poco que decir, un perfil no muy atractivo para muchos, una personalidad muy güapachosa para otros, así es Óscar.
Lo verdaderamente aplaudible es que, durante el debate le propuso a sus contrincantes la opción de que, independientemente de quién resulte ganador, al paso de dos años de gobierno, la continuidad de la administración del entonces gobernador se ponga a referéndum de la ciudadanía. Sí, todos firmaron su propuesta. Aplausos para Óscar por favor.
De Teresa Castell de Oro, a la candidata independiente poco le podemos creer, su participación en el debate fue muy silenciosa y casi nada improvisada, todo el tiempo se la pasó leyendo las hojitas que preparo y siempre, en todo momento nos recordaba votar independiente. Su discurso es muy bueno, es decir, a cualquier podría convencer de que los gobiernos deben regresar a manos de los ciudadanos y no de las familias políticas, sin embargo ese mismo discurso carece de propuestas.
De Juan Zepeda Hernández, el candidato perredista tenemos que rescatar demasiado, al inicio de su candidatura se encontraba con una desaprobación sorprendente por integrantes de su mismo partido, sin embargo poco a poco fue subiendo de popularidad y aprobación en casi todas las encuestas.
Hoy, después de dos debates –uno con Loret y el otro del IEEM- Zepeda se convierte en un candidato fuerte puesto que sus propuestas han superado en margen de claridad y efectividad en comparación de la de sus contrincantes. Es una lástima que su partido decidió postularlo dos semanas antes del arranque de las campañas, dejándolo con toda la carga.
De Delfina Gómez Álvarez, a ella, para desgracia o fortuna, le han tocados los golpes más fuertes, desde la evidente falta de preparación para la elocuencia en debates hasta los problemas que enfrenta su partido a nivel nacional.
Delfina ha dicho que quién gobernara –de ser ella la vencedora- será precisamente ella y no el presidente de su partido –esto debido a los cuestionamientos realizados por sus contrincantes- y es que, las ideas de la profesora son muy exóticas y curiosas, sin embargo aún existen diversos factores que contribuyen a ser obstáculos para su triunfo.
De Alfredo del Mazo Maza, el Golden Boy favorito de Huixquilucan, él no deja de sorprendernos, debemos reconocerle muchas cosas a Del Mazo, desde su perfil académico, su oratoria y poder de convencimiento e incluso, de su casi perfecto cutis.
Sin embargo, Alfredo se ha enganchado demasiado con su lema de campaña –Fuerte y con todo- que ha dejado su preparación a un lado, tanto que Juan Zepeda le hizo una jugadita en el debate de Loret de Mola y también Rene Delgado –Director Editorial del Reforma- logró dejar en un silencio incomodo al candidato cuando se le preguntaba por la relación con su primazo: el Presidente Enrique Peña Nieto.
A esto, hay que agregarle la entrevista que ofreció al programa Así las cosas de WRadio en donde se posiciono en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo, la adopción homoparental y del aborto. Este posicionamiento es similar al de candidata panista; Josefina Vázquez Mota.
La pregunta es: ¿el EdoMex está preparado para ellos? Un estado con altos índices de violencia, delincuencia, deficiencia escolar y pobreza no puede permitir que los partidos políticos y sus candidatos jueguen a la política.
Las cosas están a punto de cambiar, sea el candidato que sea, con el perfil que tenga, con la poca o mucha preparación que tenga, podemos estar seguros de que se avecina un terremoto, similar al del 85, pero esta vez en materia de administración y gobernanza.
Hoy, nos han dado una nueva forma de pensarlos, analicémoslos, cuestionémoslos, y votémoslos porque de nuestro ha de ser la desgracia o la fortuna que ellos construyan en los próximos seis años.
Dejemos los colores a un lado y pongamos sobre la mesa de diálogo sus propuestas, ellos tienen derecho a defenderlas y nosotros a refutarlas.