Cuento «Capilla blanca» por Patricio Peralta R

Bruma.

Nunca había visto algo así.

Bancos de niebla densa que son duros y rápidos y se mueven como si fueran elefantes de vapor.

Nunca había exagerado tanto.

A veces el viento se encajona en los callejones y la bruma se repliega al suelo y a las paredes. El flujo queda marcado en la niebla y todo parece como pintado con un lubricante etéreo.

Es la medianoche, o un poco más tarde. Aquella bruma envuelve esta ciudad que no es Londres, o al revés. Además de la humedad y del anterior empedrado, algunas otras cosas parecen entremezclarse.

Es 30 de Agosto y curiosamente así se llamaba el lugar donde naciste, en Esta vida, claro. 30 de agosto, ni siquiera un pueblo, apenas un paraje, un lugar tan olvidado como tus últimas horas, no tanto como tu antiguo nombre.

Era 30 de Agosto, mejor dicho, ahora nadie parece habitar estas calles. Algún perro aúlla. Pocos quedan ya despiertos. Vas caminando, aceleras el paso. Aguzas tus sentidos.

Te extraña el olor, como a basura, desaparece el aroma a tilo, desparece el olor a gas. Los motores se transforman en un ruido de cascos de caballos que se aleja.

Soledad.

Silencio.

Entre las nubes la luna que te ríe.

Marte que se achica y no hablamos del miedo que impones.

El empedrado sigue siendo empedrado pero es diferente, la calle y las aceras son angostas, seis metros de pared a pared. No hay luces ni edificios, sólo casas antiguas. No es Londres, aunque parece. No era Londres, o es London, o era… estás tan atontado que ya ni sabés quién estás, ni dónde sos… te quedas quieto unos minutos hasta que la quietud te trae la claridad.

No hay carteles indicadores, pero el callejón es, sin duda Bucks Row. Sabes que es improbable, ya no imposible, comprendes por qué robaste un bisturí en la clase de anatomía, por qué te quedaste en el bosque como absorto, esperando la hora señalada. De por qué, día atrás, en la mostración, como insisten en llamarla en medicina, preguntaste por el libro del doctor Polly Nichols. De que después corregiste, Doctora Mary Ann Nichols.

No le diste importancia a la respuesta: “No conocemos a ese autor en esta cátedra”.

 

Ahora, 31 de agosto, Nichols cae y haces el trabajo rápido, sin la prolijidad infundida en la clase magistral. Levantas el trofeo jugoso. Tantas veces adquirido. Tantas veces saboreado.

Sabes todo, como si lo hubieras estado viviendo todo en sucesivas reencarnaciones. La bruma te alcanzará otras veces y te llevará. Quizá luego todo suceda en alguna otra vida.

Sales corriendo, cierras los ojos… sabes que en algún momento, Whitechapel se convertirá otra vez en diagonal 77.

Un perro se cruza y lo pateas.

Estás a salvo. Marte es grande otra vez. Adivinas la luna creciente bajo el horizonte.

Te preparas para el 8 de Septiembre, para el 30, y para el 9 de Noviembre.

Aprietas los dientes y la sangre explota.

La Plata, Siglo XXI, 2003, lugar seguro, tiempo seguro.

Tantas veces alguien hará lo mismo…

 

 

Semblanza:

Patricio Peralta R es autor de las novelas cortas Hiperhistorias y Validación (disponible en Amazón ), y Desdoblamiento y El héroe de los sueños. Ganador del certamen de microrrelatos de la Revista Guka y premio del certamen Guanusacate letras, en homenaje a A.M. Shua de Jesús María. Obtuvo menciones con la correspondiente participación en varias antologías de certámenes españoles y publicaciones en antologías en papel y digitales de Argentina.