Cuento «Atrapado» por Gerardo Emanuel Godoy Marroquín

¡Por fin!  Podré descansar, todos mis problemas, deudas, llantos y sufrimientos podré olvidarlos por este momento tan agradable que es el de tomar un descanso, uno nunca sabe qué sigue después de esto, desconocemos cuánto tiempo estaremos así, unos se van con la idea de que soñarán, algunos piensan que despertarán rápidamente en algún otro sitio, pero en mi opinión, prefiero que sea sorpresa. Tuve la oportunidad de recapacitar ciertas cosas, siempre que estás a punto de entrar en este modo, la gente suele pensar en su vida, lo cual hice, recordé cosas desde mi infancia hasta este punto, en el cual estoy ahora.

La gente que no acepta sus responsabilidades ni su realidad, le encanta tomar este descanso, sobre todo en el que estoy yo en especial; lo que pasa es que es muy relajante de momento, pero les contaré un secreto… esto empieza a cansar, los sueños están descartados, llevo mucho tiempo sin conseguir uno y ya perdí las esperanzas.

Cuando uno duerme, ¿realmente uno está respirando involuntariamente? Yo no sé si estoy haciéndolo o no, pero sé con seguridad que el aire se está agotando. Comienzo a recordar todas las cosas que dejé pendientes, probablemente mientras yo estoy aquí descansando, tal vez alguno de mis hijos me esté necesitando, sobre todo mi hijo de dos  años, mientras yo reposo ¿Quién lo cuida? Él no comprende que su mamá murió, está solo en estos momentos, literal. Mis demás hijos son unos malcriados, no tienen empatía por nada, ni a pesar de que yo me encuentro durmiendo y mi pequeño está solo.

Hace demasiado frío aquí, ya me estoy cansado de descansar, ¿extraño no? Y más cuando uno no elige estar en esta situación, ¿qué hice yo para estar aquí descansado en este lugar tan pequeño? Es injusto cómo algunas personas debemos pagar el precio de la irresponsabilidad de otros, y más falta de justicia tiene el hecho que otros decidan por mí, pero bueno, es mi culpa por no dejar las cosas claras antes, es que nadie sabe realmente cuándo llegará a esta situación, y es algo que nadie quiere pensar ni tocar el tema. De haber sabido que este lugar sería tan pequeño, frío y con poco aire, mejor me hubieran cremado.

 

 

Semblanza:

Gerardo Emanuel Godoy Marroquín. Nací en Mexicali, Baja California el 24 de noviembre de 1998; en 2015 decidí inscribirme a un taller de creación literaria, en el cual gané mi primer concurso de cuento, a raíz de eso mi cuento fue aceptado y publicado por la Revista Solar No. 13, en donde participé por primera vez en un evento como escritor.