‘Corta la piel’ y ‘Ejercicio en la oscuridad’ por Xánath Caraza

El viernes 12 de noviembre a las 3 p.m. en la Universidad de North Georgia para la clase de Escritoras de Latino América y España del Departamento de español y portugués, y apoyada por el Consejo de Estudios de Género de la misma universidad, tuve la oportunidad de presentar los poemarios Corta la piel / It Pierces the Skin y Ejercicio en la oscuridad / An Exercise in the Darkness.  La presentación en zoom se tituló El poder de la redacción y fue seguida por una sesión de preguntas y respuestas de los que atendieron a ésta.  

Agradezco a la Doctora María Guadalupe Calatayud y al Doctor Álvaro Torres Calderón quienes hicieron posible esta participación.

Corta la piel / It Pierces the Skin fue traducido por Sandra Kingery y sus estudiantes y publicado por FlowerSong Press en 2020.  Ejercicio en la oscuridad / An Exercise in the Darkness, también traducido por la Doctora Kingery, fue publicado por Pandora Lobo Estepario Production Press en 2021 con imágenes de Tudor Serbanescu.

¡Que la poesía nos salve!

Corta la piel

A Violeta le empezó a sangrar el dedo índice.  Las aspas de la procesadora de alimentos se le deslizaron por entre las manos enjabonadas.  El agua caliente no le permitió sentir dolor. Sólo un hilo de sangre delgado corrió en el fregadero.  La noticia de la cancelación del TPS para los hondureños le revolvía el estómago.  Antes a los salvadoreños y ahora esto.  “El mundo está de cabeza.  El mundo es un caos”. Pensó. Terminó de lavar las aspas, las puso en el escurridor y abrió las ventanas al momento que un pájaro carpintero trataba de perforar la pared metálica de la casa de su vecino.  “El mundo está de cabeza.  Ya los pájaros no distinguen entre el metal y la madera”.  Un trinar entre las abundantes frondas la tranquilizó.  Con el pulgar se quitó el coagulo que se le estaba formando. El dedo sangró de nuevo.  Ahora sí sintió dolor.  Un tren anunciaba su llegada. El inconfundible silbato la retornó a su niñez en El Salvador.  Un tren que les salvó la vida durante la guerra.  Era muy pequeña pero recordaba cuando los soldados tocaron a su puerta, a las de sus vecinos y comenzaron los disparos.  La sangre, las metralletas, la huida por el monte.  Otra vez el pájaro carpintero.  Ese sonido que no puede olvidar.  El dedo le sigue doliendo. Oye entre las frondas el aletear de los pájaros.