El día a día empezaba temprano: la escuela, el traslado para hacer las compras del día en la zona centro de Turín, distante a unos 30 minutos del hogar, y quizá una ocasional visita a alguna de las amistades formadas allá, en la región norte de Italia. Luego regresar para ir por la pequeña a la escuela y volver a casa para dedicarse a cuidar y disfrutar a su familia.
La realidad hoy ha cambiado para Pia a consecuencia del coronavirus, cuya mutación también alcanzó el nombre y hoy es identificado como Covid-19, una enfermedad que al momento ha cobrado la vida de al menos 827 personas en Italia y que generó una reacción espectacular por parte de las autoridades de aquel país al declarar una cuarentena general que mantiene aisladas a alrededor de 16 millones de personas.
De acuerdo con datos del Instituto de Mexicanos en el Exterior, se estima que en aquella nación europea residen poco más de 4 mil 200 personas de origen mexicano y son originarias de la Ciudad de México, Estado de México y Guanajuato, entre otras entidades. Pia Alejandra es una de ellas.
Tuve la oportunidad e inmensa fortuna de saludarle ayer y platicar con ella sobre la situación que atraviesa el país.
Recuerda que todo empezó a finales de enero o principios de febrero. Hubo una maratón en Lombardía, la región más poblada de aquellas tierras, en la que supuestamente participó una persona de unos 38 años que ya portaba el virus, pues había sido contagiado por un amigo que había llegado de China 20 días antes.
El deportista enfermó y su amigo no. Solo era portador.
Lombardía fue la primera región que resintió la escalada de contagios. Por eso cerraron fábricas, trabajos, negocios y escuelas.
De ahí empezó a propagarse por todo el país y hoy, un mes y días después, toda Italia está en cuarentena: no puedes moverte de la parte donde vives, de la región donde vives. En Turín al menos tienes que tener una certificación de parte de tu trabajo o una consulta médica importante. De hecho lo único que puedes hacer es salir de tu casa a comprar de comer y hasta ahí, lo más cerca de tu casa. Prácticamente hay policías y soldados controlando la ciudad para que la gente no alga de su casa porque es lo que más se pide y obviamente no toda la gente coopera.
En las horas previas a esta publicación, la Organización Mundial de la Salud confirmó que la enfermedad -y su terrible virus-, era ya una pandemia al reportarse personas infectadas en todos los continentes del planeta, con más de 126 mil casos confirmados y al menos 4 mil 638 decesos, de acuerdo con los datos del mapa creado y actualizado en tiempo real por la Johns Hopkins University de Maryland, Estados Unidos.
Mientras tanto, en Italia siguen encontrándose personas contagiadas y los hospitales no están preparados para tantos enfermos, ya están llenos y lo que no quieren es que haya más víctimas en este aspecto, dice Pia.
Con cierta molestia señala que muchos están culpando a Italia por la expansión del virus en esa región europea, pero desde enero ya se sabía de un caso en Alemania y otro en Mónaco, en ninguna de ambas situaciones se hizo o dijo nada.
El hecho, agrega, es que la gente no ha entendido que el no salir de su casa es importante, porque de esta manera se va a poder enfrentar y acabar con este virus y obviamente hay personas que siguen saliendo y todo hasta que llegue el momento de que la policía va estar controlando drásticamente que no salgas de tu casa para nada.
Hoy se cumplen ya tres semanas en que las escuelas están cerradas y ya no puede hacer nada fuera de casa, no puede trasladarse a otros sitios porque viajar en autobús es un riesgo, dice que incluso las autoridades están pensando en suspender el servicio de transporte público para evitar más contagios.
Entre las múltiples recomendaciones hechas por las autoridades, detalla, está el evitar ir a un hospital si aparece algún síntoma (tos, dolor de garganta, fiebre, sensación de falta de aire o dificultad para respirar), debe hablar con su médico familiar. En las clínicas el problema es severo porque el riesgo de contagio es alto y, lo peor, es que ya no hay infraestructura suficiente para brindar atención a más personas.
En este momento yo no sé qué va a pasar, si de alguna forma te van a curar desde tu casa, depende de los síntomas que tengas. Que te venga una simple gripa y te pasa… y puede ser que no te llegue. Recién hubo el caso de una señora que habló desde su casa diciendo que estaba mal y la encontraron dos días después muerta. Era una anciana, por desgracia. Los ancianos son los más afectados…
Le pregunte si alguien de la secretaría de Relaciones Exteriores, la embajada o el consulado se había puesto en contacto con ella. Dijo que no. Ni una llamada telefónica a ningún connacional residente allá. Así se confirma en los múltiples grupos creados en redes de mexicanos viviendo en Italia.
Pia dice además que las “mascarinas” (cubrebocas) no sirven de nada y, al igual que los desinfectantes, se agotaron desde hace al menos dos semanas y las cosas han cambiado incluso para hacer las compras del día: en el supermercado ya no puedes entrar libremente, ponen números afuera y la gente tiene que esperar su turno, les van llamando por número para poder entrar y comprar. De hecho ya no hay mucha agua y se ve ya casi vacío, hay muchas cosas que ya no encuentras, como leche o las cosas y alimentos principales, la pasta que se come mucho acá también empieza a escasear (…), esperas en la calle, te llaman por tu número y cuando llegas a pagar tienes que estar a un metro de distancia de la persona que está delante de ti. Hay alrededor de ocho personas comprando al mismo tiempo, nada más.
Ella y su familia están bien. En casa hay carne congelada, pasta, arroz, agua potable, porque las cosas principales las compraron poco antes de que se declarara la emergencia. Además, siguen las recomendaciones del sistema de salud al pie de la letra: lavado y desinfección continua de manos, evitan tocarse el rostro (en especial ojos, nariz y boca), se cubren bien al estornudar o toser para evitar que las secreciones lleguen a terceros, el uso continuo de toallitas húmedas en las manos y lavar de inmediato las prendas de vestir que se hayan usado al salir.
Son las mismas sugerencias que plantea para México, pero en un punto hace mayor énfasis:empezar a cambiar el estilo de vida, el social, no ir al cine o comer fuera, cambiar un poquito, hacer consciencia, cuidar a la familia y quedarte lo más posible en casa… evita asistir a lugares concurridos.