¿Qué lleva a un hombre a interesarse en la música que se escuchaba en Europa y en la Nueva España entre los siglos XVI y XVII?, lo ignoro, pero puedo imaginar que dentro de él existe una voz interior que le reclama sumergirse cuanto pueda en su estudio e interpretación. Eso es justo lo que yo veo en Abraham Elías, un apasionado del género que en la actualidad vive en la ciudad de Colima. Nacido en el año de 1974 es hijo de un profesional de la medicina, guatemalteco al igual que su esposa, la madre de Abraham.
Toca el Hu lu si de China
En los años 82-83 asistió a los talleres del IUBA de la Universidad de Colima sin dejar de lado sus estudios de bachillerato, donde se inicia en la flauta dulce o de pico. A los 19 años viaja a la Ciudad de México. Ingresa a la Escuela Nacional de Música donde termina cinco años de Licenciatura; para de ahí partir a Holanda a hacer siete años de Licenciatura y Maestría especializándose en Música antigua en las ciudades de la Haya y Utrecht.
Abraham Elías realiza investigaciones en Arqueo-musicología, en el Museo de Artes Populares María Teresa Pomar. En el 2002, el Arqueólogo Saúl Alcántara al llevar a cabo un levantamiento de sitio en el Municipio conurbado de Villa de Álvarez encuentra una flauta doble de barro, un instrumento musical equiparable a los violines fabricados por Stradivarius por la perfección de su manufactura y las notas musicales que alcanza en sus registros tonales. El hallazgo dio de que hablar dentro del país y en el extranjero. El preciado tesoro, patrimonio de la nación, se encuentra bajo resguardo de la delegación del INAH en Colima.
Toca la flauta de pico
Desde hace algún tiempo participa en los festivales de Arqueología Musical que se realizan cada dos años en China, país líder a nivel mundial en conservación de la tradición musical antigua. Dichos eventos se llevan a cabo en las ciudades de Beijing, Shanghái y Tianjin.
Inmerso en las teorías antropológicas que intentan explicar de dónde provienen los gustos y el folclore musical de los pueblos, Abraham Elías, se recrea en la ejecución de sus flautas: que son aire en movimiento, evocando épocas remotas que reconocemos en las notas y partituras que se conservan gracias a los que como él preservan y mantienen viva la tradición antigua. Y en el inconfundible estilo de sus magistrales interpretaciones.
Toca la flauta doble prehispánica de Colima