Dare del tu alla noia Ho alcuni amici che danno del tu alla noia, hanno soldi e questo credo sia tutto quello che hanno, mai si sono persi nel guardare il cielo, non sanno cosa si specchia dentro una pozzanghera,…
Traducción: Poemas breves de Marina Dos Reis Versión del portugués Jonathan Alexander España Eraso
Céu ancião, repousa embaixo dele Uma cara bizarra A neve é o fruto dos sonhos De repente o suspiro acorda E mais luz suja a terra *** Cielo anciano, reposa debajo de Una cara bizarra La nieve es el fruto…
Poema de Tomás Sánchez
Holograma Un holograma se compró una puerta, maciza, monoblock, chapada en roble liso, acabada con barniz natural poliform, con herrajes de aluminio, bisagras importadas, de 1,10*2,40 m., estilo georgiano: refinamiento y comodidad, innovación rectangular, densidad y volumen: imprescindible fuerte desembolso…
Poemas de Pamela Janet Rodríguez
Me esparcen los pájaros Entiérrame en el aire: el suelo será demasiado duro, los árboles demasiado lejanos. El cielo está justo, más allá de la ruta de leño de una montaña sin sombras, a cincuenta millas al este del hogar. No dudes …
Poema de Quetzalli Domínguez S.
Poemas de la otra muerte Aquí frente al desierto de tus ojos –Ya sin miedo– Canto el himno de la muerte Que escribiste para mí A carcajadas * La cruz que cargo esta noche Y todas las noches Y arrastro…
Poemas de Aarón Rueda
Fragmentos de La tarde mirando fijamente una isla …un poema como una isla donde el lector no entiende lo que pasa y sólo desespera e intenta en vano atravesar el mar. Christian Peña I Eran pálidos los rostros que descubrí…
Minificciones por Christian Téllez
La lujuria Te quiero para fines no reproductivos. Viniste a asolearte y esa es la justificación a tu falta de vestidura. Yo me quiero divertir y con o sin tu consentimiento, es lo que voy a hacer —pensaba mientras miraba…
Cuento «Olor de alcatraces» por Abraham Aguilar
Mamá no sale mucho desde el accidente. Solía trabajar como empleada doméstica de sol a sombra casi todos los días de la semana; pero ahora se limita a ir del cuarto a la cocina, como desesperada. Yo pienso que tiene…
Cuento «El carro de don Roberto» por Mariana Jaramillo
A mis 4 años solo pensaba en ir al colegio, aprender canciones, ver televisión y jugar con mis muñecas a la profesora, a la secretaria, al apartamento o al restaurante, y aunque no entendía muchas cosas, ya tenía tres obsesiones:…
Cuento «Los tres motivos del mendigo» Diego Abanto
El día 4 de octubre de 1919, los vecinos de Lima —y con esto queremos decir, los vecinos de todo el Perú— amanecieron con la noticia de que un tal Augusto Bernandino Leguía y Salcedo se había hecho con la…